Chávez sigue su gira. Próxima estación: Ucrania
La gira internacional de Hugo Chávez iniciada en Moscú sigue su curso. Ayer el líder bolivariano se reunió en Minsk con el presidente bielorruso, Aleksánder Lukashenko, y hoy ya lo esperan en la vecina Ucrania. Chávez permanecerá dos días en Kiev, donde planea encontrarse con el mandatario ucraniano, Víktor Yanukóvich, y firmar una serie de acuerdos bilaterales. De Kiev Chávez se dirigirá a la capital de Siria, Damasco.
La novena visita de Hugo Chávez a Rusia está marcada por las excelentes relaciones que se han establecido entre Moscú y Caracas en los últimos años. El actual encuentro tuvo como resultado la firma de una serie de acuerdos en materia de energía, inversiones, tecnología y colaboración aduanera. Además, el presidente ruso dijo que su país puede invertir cientos de millones de dólares en la producción de plátanos en Venezuela, labor que generaría hasta 20.000 puestos de trabajo.
"Esta es una asociación estratégica. Éste y el resto de los documentos que están allí, sobre la mesa. La cooperación, calculada en mil millones de dólares, trae beneficios mutuos, como la creación de nuevas empresas y nuevos puestos de trabajo. Pero no sólo son grandes contratos y altos volúmenes de venta. Esta cooperación estratégica también se distingue por el hecho de que coordinamos nuestros esfuerzos en el ámbito internacional, nos ayudamos mutuamente y, en ciertas situaciones, intentamos defendernos uno a otro", destacó Dmitri Medvédev.
El respaldo mutuo de Rusia y Venezuela tiene un carácter muy concreto. Esta vez, con su propio ejemplo, el líder bolivariano demostró el apoyo a la industria automovilística rusa. Hugo Chávez se puso al volante de un automóvil Lada de un 'revolucionario' color rojo en medio del cortejo presidencial. Según confesó el líder venezolano, él es aficionado a los autos rusos desde hace muchos años.
"Yo tuve una Niva, hace como ya casi 20 años. ¡Cómo corrí yo por Venezuela en esa Niva! Nunca me accidenté. Pero no tuve que cambiarla… bueno, los cauchos sí, tuve que cambiárselos. Pero ni la batería se le desgastó. Gasta muy poca gasolina, consume muy poco. Ahora hay que ponerle gas. Yo conversé con los empresarios para ponerle gas. Y además, ¿sabe qué precio? Le anuncio en Venezuela: vendo Niva. Yo soy socialista, pero soy buen vendedor. Vendo Niva a siete mil dólares", anunció Chávez.
Según los convenios firmados, pronto se inaugurará en territorio venezolano una fábrica de construcción de automóviles rusos. Al igual que la primera planta de producción de energía atómica, otro proyecto ambicioso de ambos gobiernos que podría ser realizado en menos de 10 años. Los especialistas rusos también van a participar en los programas de seguridad de radiación en Venezuela. Algunos expertos ven en este acercamiento bilateral una clara señal de que el mundo está cambiando.
En los encuentros personales, los presidentes de Rusia y Venezuela se dirigen uno a otro con la palabra "amigo". Y cada reunión se desarrolla en un ambiente informal. Los buenos amigos no van de visita con las manos vacías, y Hugo Chávez no es una excepción. Esta vez le obsequió a su par ruso un verdadero chocolate venezolano, "el mejor del mundo", cacaco "del mejor" y mermelada de plátano.
Según las partes rusa y venezolana, Moscú y Caracas en los últimos años han conseguido diversificar la cooperación que antes se limitaba principalmente a la esfera técnico-militar. Sin embargo, los acuerdos previamente firmados en este ámbito se cumplen escrupulosamente. El primer ministro, Vladímir Putin, afirmó que Rusia está dispuesta a suministrar a Venezuela 35 tanques.
Pero aparte de la política, la economía y los encuentros amistosos, la agenda de Hugo Chávez en Rusia incluyó también otros fundamentos, igual de firmes y sólidos que los anteriores. Durante esta visita Hugo Chávez ha colocado la primera piedra del futuro monumento al ideólogo de la independencia latinoamericana Simón Bolívar. La obra apenas ha comenzado y para terminarla hace falta mucho trabajo. Pero si el proceso avanza con la misma intensidad con la que se construyen las relaciones ruso-venezolanas en los últimos años, seguro que el monumento no tardará en ser concluido.