Israel califica las declaraciones del Vaticano como un "ataque político"
Israel denunció oficialmente las declaraciones pronunciadas el sábado en elSínodo de Obispos para Oriente Próximo, que se celebró en el Vaticano, y expresó su decepción porque esta reunión tuvo carácter "de ataque político a Israel en las mejores tradiciones de la propaganda árabe".
El prelado Cyrille Salim Bustros, nativo de Líbano que participó en la sesión del Sínodo, declaró que no se puede usar lo de la "tierra prometida para los judíos" para justificar su política de ocupación en Cisjordania.
El viceministro de Exteriores israelí, Danny Ayalon, criticó bruscamente la posición del Vaticano. El político declaró que la mayoría de los prelados tenían un carácter antiisraelí. "Expresamos nuestra decepción por el hecho de que este importante Sínodo de obispos se haya convertido en una tribuna de ataques palestinos contra Israel, en la mejor tradición de la propaganda árabe. Esperamos que las declaraciones del Sínodo no estropearán las relaciones entre el Vaticano e Israel", dijo el político.
Mientras tanto el Vaticano ha rechazado las acusaciones de Israel, según el jefe del servicio de prensa del Vaticano, Federico Lombardim. "Las interpretaciones de unos participantes no pueden ser calificadas como el punto de vista del Sínodo de Obispos".
La salida masiva de los cristianos de Oriente Próximo fue uno de los temas principales de la reunión del Sínodo, donde participaron 185 obispos, en su mayoría de la región de Oriente Medio, líderes musulmanes y el rabino David Rozen.
El día después de terminar el Sínodo, el Papa Benedicto XVI llamó a aumentar la libertad religiosa en Oriente Próximo, agregando que "gracias a la obtención de la paz en la región, bajará la cantidad de cristianos que abandonan la zona". El Pontífice declaró que la libertad de fe es "uno de los derechos básicos de la persona" que debe ser respetado en cada estado.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Igal Palmor, por su parte, precisó que Israel es el único Estado de Oriente Próximo donde se registra un crecimiento de la población cristiana, mientras que en los países musulmanes este índice disminuye drásticamente. Según los datos estadísticos que dio Palmor, el año pasado la cantidad de cristianos en Israel alcanzó las 151.700 personas (en comparación con las 132.000 en 1999 y las 107.000 en 1990).