Osos hambrientos atacan a la gente y destruyen tumbas en Rusia

Los incendios del último verano dejaron a los osos de Rusia sin comida. Desesperados, los animales salieron de los bosques y entraron inlcuso en los cementerios, alimentándose de cuerpos humanos. Ahora, los habitantes de las zonas de riesgo montan guardias para intentar controlar la situación. 

“No sé cómo pude escapar. Yo sólo me defendí, le empujé y él se cayó rompiendo una valla”, contó Andréi Kótikov, atacado por un oso pardo en pleno centro de la ciudad de Syktyvkar, en el norte de Rusia. Las heridas provocadas por el animal le dejaron siete cicatrices en su espalda y cabeza. Los médicos indican que de haber sido una mujer o un niño, hubiese sido imposible salvarse.

Sin nada con que poder alimentarse, estos animales salen de su hábitat natural en busca de comida. Así, irrumpen en cementerios y devoran incluso cuerpos sepultados. El calor y los incendios del último verano han dejado a los osos absolutamente desprovistos de lo más mínimo. La escasez de hongos y bayas los obligó a alimentarse de lo que encuentran en su camino, incluso llegando al centro de ciudades cercanas, vertederos de basura ilegales y estaciones de trenes.

Según la Fundación Mundial de Vida Salvaje en Rusia, ésta no es la primera vez. Casos similares ocurrieron hace dos años en el pueblo de Kandalaksha, República de Karelia, al norte del país. Allí, los osos aprendieron a abrir los ataúdes para alimentarse.

A raíz de este problema, los habitantes de la zona han demostrado su intranquilidad, montando guardias y entregando informes diarios, llegando a controlar la situación.

De no encontrarse una solución a este problema, no sólo los habitantes estarán en riesgo, sino que también los osos pardos, pues irán muriendo de inanición. Sobre todo ahora, que se aproxima su periodo de hibernación y necesitan de manera desesperada acumular reservas de grasa para poder sobrevivir.