La popularidad del "demagogo" Trump, un misterio terrenal para Stephen Hawking

El renombrado astrofísico británico Stephen Hawking, conocido por centrarse en los misterios del universo, asegura no comprender las razones de la enorme popularidad del precandidato presidencial estadounidense Donald Trump.

En una entrevista concedida al canal ITV, el científico calificó al magnate republicano de "demagogo que parece apelar a los instintos del más bajo común denominador", informa la agencia AP.

El polémico empresario inmoviliario, conocido por su carácter volátil y su posición antiinmigración y antiislámica, ha causado indignación en varias partes del mundo.

Sin embargo, Trump, al que algunos han llegado a comparar con Adolf Hitler, ha logrado mantener una posición fuerte en el Partido Republicano.

El secreto de la popularidad

El pasado mes de diciembre, Jennifer Mercieca, experta en retórica política estadounidense, explicó las razones por las que el multimillonario ha logrado granjearse apoyos entre la sociedad estadounidense. 

Según ella, Trump es un líder que aprovecha los prejuicios populares, hace afirmaciones y promesas falsas y utiliza argumentos basados más en la emoción que en la razón.

"Donald Trump apela a los temores de los votantes mostrando una nación en crisis, mientras se posiciona a sí mismo como el héroe de la nación, el único que puede vencer a nuestros enemigos, proteger nuestras fronteras y 'hacer que EE.UU. vuelva a ser grande'", explica la analista.

Malas noticias para Hillary Clinton: Donald Trump la supera en las encuestas en tres puntos

Trump se basa en el mito del excepcionalidad estadounidense y califica a sus críticos como "personas que no creen en la 'grandeza' de la nación o no contribuyen a ella".

Trump emplea varias técnicas retóricas que le permiten evitar ciertas preguntas y trampas. Así, "a menudo utiliza argumentos 'ad populum', que son un llamamiento a la sabiduría de la multitud ('las encuestas reflejan', 'estamos ganando en todas partes')", apunta la autora.

Por otro lado, cuando los opositores cuestionan sus ideas o posturas, "emplea ataques 'ad hominem': críticas a la persona y no a las ideas (desestimando a sus detractores como 'tontos', 'débiles' o 'aburridos')".