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"Los altos cargos occidentales solo repiten lo que EE.UU. quiere que digan"
La delegación del Parlamento Europeo que ha llegado a Damasco en visita oficial se comprometió a "informar a los europeos sobre el estado real de las cosas en Siria".
Los ataques terroristas, una afluencia de refugiados sin precedentes y otros problemas con los que Europa está luchando hoy en día son el resultado de decisiones equivocadas tomadas por los líderes europeos, dijo el presidente de Siria, Bashar al Assad, a la delegación del Parlamento Europeo encabezada por Javier Couso, vicepresidente de su Comité de Asuntos Exteriores, que ha estado de visita en Damasco, informó la agencia estatal de noticias siria SANA.
"La situación en Siria y en toda la región naturalmente afecta a la mayor parte de Europa en parte debido a su ubicación y las relaciones sociales. Los problemas del terrorismo, extremismo y oleadas de refugiados que enfrenta hoy Europa son causados por la adopción de políticas que no sirven a su pueblo por algunos líderes occidentales", señaló el mandatario. Esto es especialmente cierto "cuando esos líderes dan apoyo y cobertura política a los grupos terroristas dentro de Siria", agregó el presidente.
La mayoría de los altos cargos occidentales solo repite lo que EE.UU. quiere que digan
Bashar al Assad, presidente de Siria
Assad hizo hincapié en que el Parlamento Europeo debe influir en las políticas de algunos de los países europeos que habían permitido evolucionar al terrorismo. El jefe de Estado también ha señalado que las sanciones económicas impuestas contra Damasco han impactado al pueblo sirio, que se vio obligado a abandonar su tierra natal.
Couso, por su parte, ha afirmado que la delegación tiene la intención de tomar medidas que ayuden a cambiar la retórica de los países occidentales, e instar al levantamiento de las sanciones, que ha calificado de "injustas". Se comprometió a "informar a los europeos sobre el estado real de las cosas en Siria y sobre cómo las personas sufren el terrorismo", dijo el informe.
Políticas equivocadas
Siria se sumergió en el caos en el 2011, cuando las protestas públicas se intensificaron hasta un levantamiento armado. A medida que la violencia se expandía, los grupos radicales y bandas criminales tomaron el control sobre el proceso, convirtiendo a Siria en la zona de batalla más sangrienta del mundo moderno.
Las naciones extranjeras que se oponen a Damasco, como Turquía, Arabia Saudita, Jordania, EE.UU. y el Reino Unido, han estado proporcionando ayuda militar y financiera a diversos grupos de la oposición siria, diciendo que solo mediante el apoyo a las milicias que tratan de derrocar al Gobierno sirio se puede detener el conflicto. Los yihadistas de grupos terroristas como el Estado Islámico y el Frente Al Nusra, por su parte, resultaron estar entre aquellos que se benefician de este tipo de políticas.
El diputado del Parlamento europeo Javier Couso ha explicado que en el seno de la cámara existe una sensación de indignación ante la "doble moral" de algunos países respecto a Siria.
Doble rasero del Occidente
Mientras tanto, el presidente de Siria, Bashar al Assad, ha acusado a varios líderes de los países occidentales de doble rasero en una entrevista concedida a la cadena australiana SBS. Según el mandatario, estos países critican abiertamente a su Gobierno, pero a la vez mantienen trato con él en privado.
"Nos atacan políticamente y luego envían a sus altos cargos para mantener tratos con nosotros bajo cuerda", dijo Al Assad, precisando que dichos contactos tienen que ver con cuestiones de seguridad. Asimismo, reveló que el Gobierno de Australia figura entre estos países occidentales.
"La realidad" -se lamenta Al Assad-, es que estos países "no quieren molestar a EE.UU.". "De hecho, la mayoría de los altos cargos occidentales solo repite lo que EE.UU. quiere que digan", denunció.
El "colectivo laboral" del Departamento del Estado pide derrocar Al Assad
Hace unas semanas varios medios estadounidenses informaron que unos 51 funcionarios y diplomáticos del Departamento de Estado de EE.UU. habían firmado un documento que apoya la acción bélica contra el Gobierno de Al Assad, bombardeando sus tropas.
En respuesta, el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Konashenkov, afirmó que dichos llamamientos "no podrían sino causar preocupación en cualquier persona en su sano juicio".
"¿Quién será entonces el responsable de estos ataques? ¿La mayoría del 'colectivo laboral' del Departamento del Estado?", se preguntó Konashenkov.
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