Donald Trump trató de resolver el problema de la mezquita en Manhattan
El multimillonario estadounidense Donald Trump trató de poner fin a las especulaciones sobre los planes de construir una mezquita cerca del sitio de los ataques terroristas en Nueva York. El 9 de septiembre, el financiero contactó a uno de los principales inversionistas del proyecto, Hisham Elzanaty, y le invitó a comprar su parte.
La suma de las sugerencias de Trump, así como la proporción de Elzanati son desconocidas. Sin embargo, en un comunicado emitido por el representante de Trump se señaló que el multimillonario está dispuesto a pagar un 25% más que lo que pagó Elzanati.
"Como residente de Nueva York y ciudadano de los EE.UU., he hecho esta propuesta, no debido a alguna cualidad sobresaliente de este objeto (porque no las tiene), sino porque quiero poner fin a esta situación explosiva, que puede empeorar aún más", dijo, a través de un comunicado de su oficina.
En la propuesta de Donald Trump se estipulaba una única condición: en caso de que él comprara las acciones de Elzanati, dejaría a los iniciadores del proyecto el derecho de disponer del objeto, pero bajo la condición de no construir un santuario musulmán a menos de cinco cuadras de la Zona Cero.
Los representantes de Hisham Elzanaty respondieron enseguida a la iniciativa de Donald Trump. El abogado de los inversores rechazó su propuesta, tildándola de "un intento de autopublicidad barata". Según el abogado, Wolodymyr Starosolsky, Trump tiene que saber el valor real de esta propiedad en Manhattan, y si estuviera realmente interesado en comprarla, sugeriría un precio más adecuado, no menos de 20 millones de dólares.
Elzanaty, que por sus propias afirmaciones es el mayor inversor de la futura mezquita, no excluía la posibilidad de vender su parte. Según la agencia Associated Press, este empresario de origen egipcio, dueño de una red de clínicas en Nueva York, espera beneficiarse de proyecto y, por lo tanto, está dispuesto a considerar las propuestas que rondaran los 18-20 millones de dólares.
La iniciativa para construir una mezquita cerca del lugar de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 fue expresada por primera vez por el Imam Abdul Rauf Maizal, y provocó una tormenta de indignación en la opinión pública estadounidense. Muchos se resintieron por el hecho de que los musulmanes hayan decidido construir su centro cultural y religioso a sólo dos cuadras del lugar donde antes estaban las Torres gemelas del World Trade Center.