Un masaje y una sesión de manicura, compensación de una empresa turística para una mujer violada

Georgina Mortimer tomó unas vacaciones en la isla caribeña de Santa Lucía con la intención de aprender a navegar. Sin embargo, en su villa compartida atravesó un momento horrible cuando fue violada por un desconocido.

Para alertar a otras mujeres sobre lo que puede pasarles en el lugar, Mortimer, de 45 años, detalló cómo fueron las horas posteriores a su llegada a la villa Summer Breeze, donde la alojó la empresa Girls for Sail, especializada paradójicamente en cursos de navegación para mujeres. "Me desperté y estaba siendo estrangulada y violada por un extraño. Estaba aterrada", contó la mujer, quien pensó que "iba a morir". "Estoy devastada por lo que pasó y voy a hacer lo que pueda para evitar que otras mujeres pasen por lo mismo", publicó el periódico 'Daily Mail'.

"Pensaba en mis hijas —de 13 y 15 años— y estaba decidida a no morir. Fueron 15 minutos de infierno antes de que alguien llamara a la puerta", agregó. De inmediato, denunció lo sucedido y fue llevada a un hospital, ante el riesgo de contraer alguna enfermedad de transmisión sexual.

Frente a semejante situación, Girls for Sail, que se presenta como la "única escuela de navegación para mujeres", no tuvo la respuesta que la mujer esperaba e incluso le pidió que no divulgara lo que le había ocurrido para no alarmar a otras turistas. "Nadie se molestó en contactar al consulado británico y lo tuve que hacer yo para que organizara un vuelo de emergencia a casa", relató Mortimer.

Más violaciones

La indignación de la médica aumentó cuando, de vuelta en el Reino Unido, se enteró de que en Santa Lucía ya se habían dado otros casos de violaciones a turistas, pese a lo cual nadie le advirtió ni le pidió que tomara mayores recaudos.

Pero eso no fue todo. Lo que siguió fue lo que mayor malestar le provocó. Tres semanas después de haber enviado una carta de queja, la respuesta de la empresa fue insólita: "Recibí un correo electrónico a través del que me ofrecieron un masaje y una sesión de manicura en un salón de belleza". Frente a tanta desidia de la compañía, Mortimer ya designó abogados, por lo que la denuncia por negligencia llegará hasta la justicia.