Pesticida non grata: Puerto Rico rechaza la posible aplicación del Naled

Rechazo, temor e indignación ha generado en toda la isla de Puerto Rico la supuesta llegada de grandes cargamentos del pesticida conocido como Naled, una noticia que no fue recibida con agrado por los habitantes y la comunidad científica debido a lo nocivo para la salud que resulta la aplicación de este agroquímico.

Según 'El Vocero de Puerto Rico', el cargamento fue enviado por la agencia federal del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos para que fuera utilizado en territorio puertorriqueño para aplacar los efectos del virus del Zika, sin que el Gobierno de la isla tuviese conocimiento de su arribo.

El gobernador del estado libre asociado, Alejandro García Padilla, ordenó un registro a los depósitos del cargamento en el aeropuerto para conocer su contenido y su manejo, al tiempo que solicitó explicaciones a "los funcionarios federales a cargo de esta determinación para que expliquen al pueblo de Puerto Rico su acción".

Los barriles que contienen el elemento tóxico se encuentran guardados en unos galpones del aeropuerto internacional Isla Grande y su presencia fue rechazada por un grupo de organizaciones defensoras de los derechos humanos, médicos y científicos de la isla, quienes advierten de las consecuencias nocivas de usar este potente agroquímico, reseña 'Primera Hora' en un despacho.

Rechazo mayoritario

Desde que se difundió la noticia de la llegada del pesticida a territorio boricua, el rechazo no se ha hecho esperar por parte de los gremios científicos, médicos, sociales y hasta en lo político, debido a lo polémico de su posible utilización y las circunstancias en las que llegó a la isla.

El Colegio de Administradores de Salud de Puerto Rico se ha manifestado en contra de la fumigación aérea con insecticida Naled en los campos de la isla y se ha unido a un grupo multidisciplinario de científicos, académicos, agrónomos y sociedad civil que repudian su implementación.

Ramón Alejandro Pabón, presidente del ente, exhortó al Gobierno a realizado todos los estudios pertinentes para dar a conocer a la población las consecuencias de usar este químico.

Por su parte, Jesús Vásquez, en representación del Frente Unido en contra de las Fumigaciones Aéreas y la Asociación Nacional de Derecho Ambiental, precisó que es necesario que el Gobierno de Puerto Rico "desista del plan con el Naled". A su juicio, se ha demostrado que este químico afecta al sistema nervioso, respiratorio y a la piel, además de ser potencialmente cancerígeno.

Una de las voces de la política que se pronunciado al respecto de la presencia del Naled en Puerto Rico ha sido la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín, que lo catalogó como "un error y grave ofensa contra la población".

En declaraciones recientes, la mandataria capitalina cuestionó el procedimiento por el cual este agente tóxico llegó a la isla y representa "un insulto y una falta de respeto a un principio básico de la democracia: el consentimiento de la gente va por encima de las acciones que toma su Gobierno".

Tras bambalinas

La agencia federal encargada del control epidemiológico en Estados Unidos ha ejercido presiones en distintos sectores médicos en la isla para que avalen su empleo y despejen las dudas que pudiera generar en la población.

Un ejemplo de ello ha sido el cambio de postura en la Asociación Pediátrica de Puerto Rico, la cual inicialmente se opuso al empleo del agente tóxico y actualmente lo apoya.

Mientras que el Departamento de Salud de la isla aún no da su posición de rechazo o apoyo a la iniciativa y ha preferido tener una postura de 'expectativa' ante el hecho.

¿Qué es el pesticida Naled?

Miembro de los insecticidas organofosforados, el Naled es un potente químico empleado principalmente para atacar al mosquito transmisor del virus del Zika, golpeando su sistema nervioso y causando su muerte de manera directa.

Su efectividad contra el insecto radica en su rápida aplicación mediante fumigación aérea y su 'pronta' disipación. El problema es que su alto índice químico resulta tóxico y dañino para el ser humano.

El debate en Puerto Rico está en pleno desarrollo. Algunos lo avalan, otros lo rechazan. Lo cierto es que aún no se sabe si este producto será utilizado en el territorio, pero su sola presencia enciende la polémica y deja caer sobre el territorio, una lluvia de interrogantes.