¿Podría un sistema antitanque estadounidense TOW destruir un Armata ruso?
La revista estadounidense 'The National Interest' ha realizado un análisis de un hipotético ataque a un tanque T-14 Armata ruso realizado con un sistema de misiles guiados TOW con proyectiles BGM-71. A partir de una comparación de las características técnicas de los equipos, esta prueba ha sido efectuada con el fin de validar las capacidades reales de combate del sistema de proyectiles frente a una de las maquinarias bélicas terrestres más poderosas del planeta.
Características impresionantes
El TOW es uno de los mejores sistemas de misiles antitanque estadounidenses, fabricado por primera vez en 1970. El proyectil es disparado por un cañón y está conectado a través de un cable que transmite los comandos de corrección de la trayectoria durante el vuelo. Su modelo TOW 2-A cuenta con una capacidad para alcanzar objetivos ubicados a 3.750 metros de distancia a una velocidad promedio de 180 m/seg, llegando a su objetivo más lejano en 21 segundos, algo que disminuye las posibilidades de tomar acciones para la defensa.
Por su parte, el T-14 Armata cuenta con radares similares a los instalados en los aviones de caza de la quinta generación. Son capaces de detectar y seguir simultáneamente hasta 40 objetivos dinámicos y 25 objetivos aéreos en un radio de 100 kilómetros.
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El ataque
Durante el supuesto impacto de un misil, el TOW activa una carga de penetración química, que inmediatamente inicia un proceso de defensa dinámica en el tanque, eliminando la amenaza del proyectil. Sin embargo, un segundo misil en la misma área penetraría sin problemas la estructura de la máquina. Algo que según el propio análisis es muy poco probable, pues el Armata cuenta con un radar radioóptico 'Afganit' y un sistema de guerra electrónica de láser y antenas direccionales que 'destruye' la trayectoria de los misiles.
Una mayor probabilidad de obtener éxito frente al Armata la tiene el modelo TOW 2-B, al tratarse de un sistema que ataca a su objetivo por la parte superior. A pesar de ello, los autores del estudio señalan que incluso un impacto directo en la parte superior del tanque no destruiría por completo al Armata.