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¿Por qué no mostramos una mujer real?: la polémica llega a Mango

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Una petición en change.org pide retirar los maniquíes de Mango. Hace ocho meses una adolescente de 17 años ganó la misma batalla a Zara.

"Pedimos a Mango que nos muestre a maniquíes con tallas de mujeres reales y no maniquíes que distorsionan de tal manera la realidad, pudiendo provocar una enfermedad tan grave como es la anorexia o la bulimia en muchas mujeres". Así de contundente se muestra la petición iniciada por la barcelonesa Nuria Lafuente en la plataforma change.org para que la firma de moda Mango retire los maniquíes extremadamente delgados que exhibe en sus escaparates. 

La petición, titulada "Mango, no más rebajas en las tallas de vuestros maniquíes", contaba este lunes con casi 95.000 firmantes que respaldan que esos maniquíes no son un reflejo de la realidad: "muestran cómo deberían quedar unos pantalones, pero la gran mayoría de mujeres no cabe dentro de ellos". 

"En una sociedad en la que la imagen es lo primero y en la que vivimos rodeados de estímulos visuales que de manera inconsciente nos llevan a esforzarnos por parecernos a estos modelos, ¿no hemos aprendido que esto conlleva de manera clara una autoexigencia, que da lugar a que muchas chicas caigan en enfermedades tales como anorexia o bulimia? ¿Por qué no mostramos una mujer real, una mujer sana?", critica la propulsora de esta iniciativa en el texto.

"Son un elemento artístico", la respuesta de mango

Mango se ha apresurado a responder a Nuria Lafuente en la propia plataforma change.org que los maniquíes "son un elemento artístico para exponer los diseños de su colección pero que en ningún caso pretenden retratar con precisión las proporciones exactas de las mujeres". 

La firma de moda defiende que ofrecen tallas hasta la 46 en "algunos" de sus modelos y que los maniquíes de los escaparates "visten la talla 38, respondiendo a la imagen saludable con la que el grupo siempre ha estado comprometido". Además, recuerda la compañía que en enero de 2014 sacó la línea Violetta by Mango en la que ofrecía una colección hasta la talla 54, con la que pretendía adaptarse a un nuevo público objetivo. 

Ante la respuesta de Mango, la promotora de esta iniciativa contestó a la firma textil que dudaba que los maniquíes vistiesen una talla 38 y en el que caso de que fuera así, "estos elementos artísticos, en ningún caso, muestran una imagen saludable como lo es una talla 38". 

"Por lo tanto, agradecerles que nos hagan saber que sus tallas llegan hasta la 46 y que han creado una tienda Violetta con tallas hasta la 54, pero considero que ahora mismo no estamos pidiendo tallas hasta la 54 sino maniquíes con aspecto de mujeres reales", concluye la réplica de Lafuente. 

Hace ocho meses Zara retiró sus maniquíes

No es la primera vez que change.org acoge una iniciativa de este tipo. En noviembre de 2015, Anna Riera consiguió que Zara retirase unos maniquíes extremadamente delgados de sus tiendas.

La petición de esta adolescente de 17 años que se enfrentó a la marca líder del grupo Inditex, consiguió más de 110.000 firmas con el mensaje: "¿A cuánta gente le ha pasado alguna vez que ha visto unos vaqueros monísimos puestos en un maniquí anoréxico y luego, al probárselos, se han sentido frustrados con su propio físico?"

"Cambiar los maniquíes, probablemente, no será un cambio que marque un antes y un después, pero puede ayudar a muchos a darse el reconocimiento que realmente merecen", concluía la petición de la joven que logró vencer al gigante de la industria textil.

No existe un sistema homogéneo de tallas

"Niñas y adolescentes no formadas, ven en esos elementos artísticos una confirmación que una parte enferma de la sociedad les impone", "Esos maniquíes no llevan ni una 34", "Una 38 de hoy es una 34 de hace años". Son algunas de las quejas que las usuarias han dejado en la plataforma.

Un estudio reciente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) puso de manifiesto que hay hasta 10 centímetros de diferencia entre tallas que supuestamente son la misma, pero sobre todo "una alarmante falta de correspondencia entre las tallas que venden las tiendas y el cuerpo que tienen las personas".

"Los resultados de nuestros estudios respaldan las críticas de las asociaciones a la industria textil y al Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad: no se ha cumplido el pacto firmado en 2006", denuncia la organización. Este acuerdo entre industria y gobierno acordaba implantar progresivamente un sistema homogéneo de tallas de ropa para combatir los trastornos alimentarios, entre otras cuestiones.

Este tipo de imágenes potencian la anorexia y la bulimia

Los especialistas que trabajan con jóvenes adolescentes insisten: la actual imagen que ofrece la moda contribuye a trastornos alimentarios como la anorexia y la bulimia. 

"La moda proyecta una imagen en las adolescentes, aunque cada vez hay más hombres que sufren algún tipo de trastorno alimentario, sobre cómo deberían ser físicamente o qué talla deberían utilizar", cuenta a RT Cristina López, experta en nutrición que trabaja con jóvenes que padecen trastornos alimentarios. 

"Psicológicamente los adolescentes se sienten frustrados cuando se prueban unos pantalones que se muestran en los anuncios, o como en este caso en los maniquíes, y que cuando llegan al probador no se ajustan a su cuerpo", concluye.

María Jesús Vigo Pastur

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