La amenaza terrorista de los JJ. OO. de Río está presente en la región sudamericana

Las amenazas terroristas contra los Juegos Olímpicos de Brasil han elevado las alarmas también en América del Sur. "No hay que olvidar que Brasil es un país, como parte de la Argentina del norte y Paraguay, que alberga grupos criminales que han experimentado un proceso de convergencia con los grupos terroristas. Técnicamente, una célula logística se puede convertir en una célula de ataque", alerta Horacio Calderón, analista experto en terrorismo global.

Alrededor de las instalaciones olímpicas son visibles las fuertes medidas de seguridad a cargo de fuerzas brasileñas e internacionales. Los atletas, como el boxeador argentino Alberto Palmeta, tratan de mantener su concentración fijada en las preciadas medallas. Sus familias también lo intentan, pero a la distancia no ocultan cierta preocupación.

¿Se ha autoinvitado el Estado Islámico a los JJ.OO. de Río?

"Todavía no tuvo noticias de ningún incidente por suerte, ni nada por el estilo. Pero si le llamó la atención la cantidad de seguridad que había. Nosotros desde acá estamos como muy pendientes. Uno escucha las noticias y lo primero que piensas es 'mi hermano esta allá', que no pase nada", cuenta Yésica Palmeta, hermana del boxeador olímpico.

Los juegos de Múnich de 1972 y de Atlanta en 1996 son los fantasmas más recientes del terrorismo en la celebración deportiva más multitudinaria del mundo. Solo en Río de Janeiro la población es de seis millones y medio de habitantes. Participarán más de 10.500 atletas de más de 200 países. Se acreditaron 25.000 periodistas y se prevé la llegada de 500.000 turistas extranjeros.

Para los expertos en terrorismo, el riesgo de un ataque en Sudamérica sigue siendo de bajo a medio, aunque no es aconsejable bajar la guardia. "Yo no aconsejaría no ir porque uno no puede ceder tampoco a este tipo de amenazas. Pero yo aconsejaría al turista que va a los Juegos Olímpicos no ir desconectado del mundo", comenta Calderón.