Los inmigrantes se ven atrapados en redes que trafican con sus órganos en Egipto

Los traficantes de órganos humanos en Egipto se las arreglan de muchas formas para atraer a sus víctimas, mientras los hospitales ayudan a ocultar estos casos. El profesor de Derecho de la Universidad de Liverpool, Sean Columb, publicó un informe tras descubrirlo todo durante su presencia en Egipto, donde entrevistó a los comerciantes y a los donantes. Una de ellas dijo a Columb que había sido detenida durante la operación en la que le quitaron un riñón y después sufría dolor abdominal. Otra contó que había rechazado la operación y la amenazaban.

Las víctimas de los traficantes son los inmigrantes provenientes de África, dado que son vulnerables al carecer de papeles y dinero. Al mismo tiempo, la legislación egipcia respecto a los trasplantes ilegales es muy vaga. Por ejemplo, está prohibido comprar un riñón, pero se puede pagar por una operación de trasplante. Algunas personas pagaron 100.000 dólares por un órgano nuevo.

Las transacciones suelen acordarse en lugares públicos como cafeterías. Uno de los detenidos traficantes de personas dijo a Columb que aunque un cirujano dude del origen del órgano no está obligado a declararlo a las autoridades. Solo toma dinero y no pregunta.

Egipto es un foco de inmigrantes y punto de camino hacia Europa. En el 2016 aproximadamente uno de cada 10 refugiados que ahora se encuentran en Italia viajaban a través de este país, según la Organización Internacional para las Migraciones. Otros vienen de Libia.

Pero Egipto no es el único país donde los inmigrantes caen en las trampas de los criminales. Anteriormente tuvieron lugar casos de tráfico de órganos y abusos sexuales en Somalia, en los campamentos griegos y en Turquía. En julio 'The Times' informó sobre refugiados africanos en Egipto asesinados por no pagar a los traficantes que los llevaron al país.