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Cataluña prepara el nuevo documento de identidad de sus ciudadanos
El coste del nuevo documento rondaría los 9 millones de euros.
El Govern de la Generalitat continúa con sus planes de dar forma a las grandes estructuras de Estado para la nueva República catalana. A una Hacienda, Seguridad Social y Poder Judicial catalanes, se suma ahora la idea de crear un documento de identidad propio cuyo coste podría rondar los 9 millones de euros, tal y como informa este jueves 'La Vanguardia'.
El periódico informa de que la idea es elaborar "un documento de identificación que a su vez sea una carta de derechos políticos, civiles y, por supuesto sociales". Así, el Institut d’Estudis de l’Autogovern (IEA), el principal organismo que coordina la articulación de la denominada "desconexión", estaría trabajando en un proyecto para integrar en un mismo documento desde el número de identificación fiscal hasta el número de asistencia sanitaria.
"La voluntad es dar a los nuevos ciudadanos el mensaje que con la nueva ciudadanía se reconocen derechos sociales que en otras latitudes están en cuestión", según explican fuentes del Govern a 'La Vanguardia'. Con este documento, la Generalitat quiere transmitir a los ciudadanos y los residentes de Cataluña que la llamada "desconexión" de España no va a suponer ninguna rebaja de derechos ni de servicios sociales.
La cuestión de la nacionalidad, determinante
La cuestión de la nacionalidad catalana es un tema que se está estudiando por el IEA. Según explica el periódico, el Govern contempla que la futura nacionalidad catalana se regule de manera "provisional" desde el momento en el que se proclame la independencia hasta que la futura Constitución establezca unas normas definitivas.
En este sentido, la cuestión de la nacionalidad será clave para obtener el documento de identidad catalán y, además, decidirá quién puede votar en el proceso constituyente. La regla que recoge el Estatut d’Autonomía es que "son ciudadanos catalanes los nacionales españoles con vecindad administrativa en un municipio de Catalunya", aunque hay otros supuestos que concederían la nacionalidad catalana a los nacidos en Cataluña que vivan en España, los nacionales españoles que vivan en el extranjero y cuya última residencia haya sido en Cataluña, o los que tienen padre o madre catalanes.
No obstante, el IEA contempla que la adquisición de la nacionalidad catalana no suponga la renuncia a la española.
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