El precio asequible del algodón podría tener sus días contados
El aleteo de una mariposa en Londres puede desatar una tormenta en Hong Kong. Y las fatales inundaciones que han tenido lugar en Pakistán pueden tener consecuencias catastróficas para el bolsillo de los consumidores de todo el mundo. El socorrido algodón, un tejido que tradicionalmente no es excesivamente caro, está de capa caída últimamente y casi ha duplicado sus precios en el último año hasta alcanzar niveles a los que no llegaba desde hace 15 años.
La razón no es que haya una mayor demanda en el mercado, sino más bien escasez de producto. El mayor cultivador del mundo es Pakistán, cuyas inundaciones han reducido enormemente la cosecha. China también se ha visto afectada por los temporales, sin contar que cada vez dedica más tierras a cultivos alimenticios que al algodón, al igual que la India. En Estados Unidos, a su vez, la producción ha sido la más pequeña de los últimos 20 años. Un informe del Departamento de Agricultura de este país señala que el próximo año el consumo mundial superará a la producción, datos que recoge BBC.
Son las cadenas de ropa precisamente las que han empezado a advertir de esta situación. Las británicas Next y Debenhams, la sueca H&M, la estadounidense Levi Strauss y la irlandesa Primark han avisado que el precio de la ropa de algodón podría dispararse.
Así, Associated British (AB), matriz de Primark, señaló hace unos días que sus márgenes de beneficio el próximo ejercicio se verán perjudicados por el aumento del impuesto al valor añadido (IVA) en España y Reino Unido, que son dos de sus principales mercados, y por el encarecimiento del algodón.
Algunos expertos aseguran que las consecuencias no van a ser tan graves ya que la cosecha mundial no será tan mala, y todo dependerá de la capacidad de competencia de un mercado que siempre intenta captar clientes ajustando los precios. Mas importante que la materia prima en sí, son los impuestos al consumo que cada país establezca, algo que afecta más a la venta en general, según explican los especialistas.
Sin olvidar que muchos comerciantes puedan aprovechar esta situación coyuntural del posible aumento del precio del algodón para subir el coste de los productos textiles. Organizaciones de consumidores como la británica Action Aid han pedido a los comerciantes que no usen este pretexto.
Latinoamérica, beneficiada
Como en toda crisis, también hay una serie de beneficiados con esta situación. En este caso, se trata de los productores latinoamericanos de algodón, como Brasil, Argentina y México. Aunque el impacto económico del algodón no será tan grande como el que puede tener el aumento del precio del petróleo o algunos minerales, habrá una repercusión positiva en las balanzas comerciales de estos países, según señalan algunos expertos.
Brasil es el primer productor de fibra de algodón en Latinoamérica y uno de los cinco primeros a nivel mundial, y Argentina y México están entre los 20 primeros del mundo, según datos de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación por sus siglas en inglés).