Los indocumentados pueden quedarse sin educación universitaria
Las universidades públicas en Georgia, EE. UU., darán prioridad a los residentes o ciudadanos y podrán negar la matrícula a los indocumentados, según una recomendación aprobada hoy por las autoridades educativas, que deben entrar en vigor en otoño de 2011.
Las entidades afectadas serían la UGA, la Georgia State University, la Tech, el Medical College of Georgia y el Georgia College & State University, los que en total tienen 29 estudiantes indocumentados registrados.
Según los datos del comité de la Junta de Regentes Estatales de Georgia, sólo 501 estudiantes de los cerca de 310.000 que acuden a los 35 centros de estudio del Sistema de Universidades de Georgia (USG) son indocumentados.
También las universidades tendrán que verificar el estatus migratorio de sus estudiantes, para evitar que los estudiantes indocumentados reciban fondos federales, estatales o locales, o paguen la tarifa de matrícula establecida para residentes del Estado.
La matrícula para los inmigrantes no está prohibida, pero ellos no pueden recibir ayuda federal o estatal y pagan una tarifa tres veces mayor que la de los residentes.
Las organizaciones pro-inmigrantes opinan que las medidas han sido elaboradas tras el ambiente anti-inmigrante generado por el caso de la joven indocumentada, Jessica Colotl, que fue detenida en marzo por conducir sin licencia.