'Otros judíos' van a romper el bloqueo de Palestina
Cuatro fundaciones judías internacionales enviaron su propia embarcación para trasladar carga humanitaria a Palestina y de este modo intentar, otra vez, romper el bloqueo marítimo a la Franja de Gaza. En comparación con la conocida Flotilla de la Libertad la nave es muy reducida en dimensiones exteriores, así que más bien debe llamarse un yate.
Según los organizadores, se trata de “un acto simbólico de solidaridad y protesta no violenta”. La denominada Irene salió el domingo de uno de los puertos de Chipre. Transporta a Gaza juguetes, instrumentos musicales, libros, redes de pesca y prótesis para discapacitados, destinadas a un programa de salud mental comunitario.
El yate navega bajo bandera británica con diez pasajeros a bordo. La fletaron organizaciones de un índole idéntico con la etnia y la ideología antisionista declaradas ya en sus títulos, en particular: la británica Judíos por la Justicia para los Palestinos, la europea Judíos Europeos por una Paz Justa, la estadounidense Voz Judía por la Paz y la australiana Judíos contra la Ocupación.
Lo más sorprendente en la información publicada al respecto por la primera de las cuatro promotoras mencionadas, EJJP por sus siglas en inglés, es que detrás del proyecto se encuentra Marion Kozak, la madre de los hermanos Ed y David Miliband. Uno de ellos acaba de ser elegido el nuevo líder laborista de Gran Bretaña. Entre los pasajeros se encuentra Reuven Moskovitz, superviviente del Holocausto. El capitán es un pacifista judío y ex soldado del Ejército de Israel, Itamar Shapira.
El nuevo reto a las autoridades y la Marina israelíes está lanzado en un entorno político completamente diferente respecto al caso de la 'Flotilla de Libertad' del pasado mayo. Planeada de antemano, la presente pequeña provocación coincide con otra aún mayor, que emprende el propio Israel al levantar la moratoria sobre la edificación de casas en territorios ocupados de Cisjordania. No se secará el hormigón de los primeros cimientos de los nuevos domicilios hebreos, antes de que los judíos del otro lado del mar denuncien ante la comunidad mundial todas las injusticias del Ejecutivo israelí.
Richard Kuper, director de Judíos por la Justicia, aseguró que el Irene tiene como objeto poner en evidencia que “las políticas del Gobierno israelí no son apoyadas por todos los judíos”. Kuper consideró que los activistas que viajan en la embarcación “no tendrán una confrontación violenta y, por tanto, no darán ninguna excusa a los israelíes para usar la fuerza física o atacarles”. Sin embargo, el destino de la embarcación a ser interceptado por los guardacostas israelíes no queda duda alguna, según opinan todos los analistas que abarquen el tema.