Argentina, uno de los líderes en donación y trasplante de órganos
El año pasado, América Latina fue la zona que más creció en la actividad de donación y trasplantes, según los datos del Instituto Argentino Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI). La serie de campañas destinadas a alentar a la población a inscribirse como donantes hizo que el fenómeno abarcara a toda la región latinoamericana.
A los 17 años, el deportista argentino Carlos Alberto Lirio tenía toda la vitalidad de un chico nacido y criado en las montañas de la Patagonia. Le gustaba mucho la vida al aire libre, subió al volcán Lanín. Andaba en bicicleta, hacía básquet, voley, iba al gimnasio.
De pronto, su corazón dijo inesperadamente 'Basta'. El joven adolescente sufrió dos paros cardiorrespiratorios y tuvo que ser internado de urgencia en un centro sanitario especializado. Su órgano vital dejó de funcionar por una miocardiopatía dilatada y tuvo que ser conectado inmediatamente a un respirador artificial. Las únicas alternativas eran permanecer atado a la máquina o recibir un trasplante.
En el caso del deportista Rodolfo Wetzel, el órgano que dejó de funcionar fue el riñón, y su vida también comenzó a depender de la técnica: “implicaba estar atado a una máquina de diálisis tres veces por semana, cuatro horas y media cada vez. Para lo cual uno empezaba con ese proceso una hora antes y terminaba una hora después. O sea que eran seis horas y media por día que tenía que estar abocado a esto”, cuenta Rodolfo.
Sin embargo, el destino preparó un nuevo guión para los dos. Lo que hasta hace pocas décadas era algo impensado, ahora es una posibilidad al alcance de mucha gente.
Carlos recibió un corazón nuevo y Rodolfo, un riñón. Hoy, los dos no sólo llevan una vida normal, sino que son deportistas de competición y forman parte de la Asociación Argentina de Deportistas trasplantados. Carlos, graduado además como profesor de Educación Física, trabaja también en la rehabilitación de pacientes trasplantados.
Circunstancialmente, él tuvo la oportunidad de conocer a la esposa de su donante. Cuando el hombre falleció, la mujer recordó una conversación en la que su marido le había expresado su deseo de dar sus órganos.
“Esa charla que tuvieron esa noche y esa decisión que tomó él de donar, me permitió a mi ser quien soy, estar acá y poder seguir dando vida desde mi parte. Hoy estoy esperando un hijo que está por nacer dentro de tres meses”, dice Carlos.
De acuerdo a los datos del INCUCAI, Argentina es uno de los países líderes, con más de mil trasplantes de órganos por año, de los cuales cincuenta son de corazón.
Los avances de la ciencia y millones de personas dispuestas a ser donantes convirtieron al trasplante de órganos en un fenómeno en crecimiento. Detrás de cada una de estas intervenciones hay una historia de vida sobre lo que puede lograr la conjunción de la técnica y la generosidad humana.