El Reino Unido confirma que no negociará la soberanía de las Islas Malvinas
El gobierno del Reino Unido confirmó que “no negociará” la soberanía de las Islas Malvinas/Falklands a pesar de los reclamos por parte de Argentina.
El primer ministro británico, David Cameron, en su mensaje navideño para los ‘kelpers’ (habitantes de las islas) declaró que “no hay duda de la soberanía del Reino Unido sobre las islas”.
"No habrá negociaciones sobre la soberanía de las islas a menos que los isleños lo requieran", señaló Cameron. Sin embargo, agregó que está interesado en desarrollar buenas relaciones con Argentina. “Es nuestro interés mantener una relación de trabajo constructivo con Argentina”, afirmó. Además advirtió que la seguridad que brinda Gran Bretaña en las islas "no será disminuida".
Con su mensaje, Cameron reafirmó que Gran Bretaña mantendrá su decisión de no reanudar las negociaciones con Argentina, pese a la convocatoria de la ONU y los reiterados reclamos tanto por parte de Argentina como por parte de diferentes bloques regionales, que incluyen la Unasur.
El 17 de diciembre pasado, los presidentes de la Cumbre Iberoamericana en Mar del Plata decidieron apoyar la soberanía argentina sobre las islas. En su declaración conjunta, los mandatarios manifestaron “su repudio a las actividades de prospección y exploración de recursos naturales renovables y no renovables en la plataforma continental argentina que desarrolla el Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte”.
Las exploraciones petrolíferas en las aguas isleñas iniciadas por Gran Bretaña en febrero pasado desataron un fuerte escándalo diplomático entre el Reino Unido y Argentina, países que se enfrentaron en 1982 en una guerra por la posesión de las islas del Atlántico Sur, cuya soberanía reclama Buenos Aires desde 1833.
Para impedir la exploración británica, Argentina estableció normas para que cualquier buque que transite entre los puertos continentales y las islas deba solicitar autorización previa a su gobierno. Sin embargo, la operación finalmente fue llevada a cabo, pero las primeras exploraciones efectuadas por la empresa británica Desire Petroleum indicaron que las reservas de crudo son de mala calidad.