Una de las fuentes más fotografiadas de San Petersburgo será reconstruida
La famosa fuente ‘Sansón’ que está en la residencia imperial de los zares rusos Petergof (ahora reserva museo) y simboliza la victoria de Rusia sobre los enemigos, dejará su pedestal en la gran cascada de las fuentes por primera vez desde 1947 para ser restaurada. Unos 470.000 dólares destinarán a la puesta de oro que siempre se desliza debajo del agua y a la reconstrucción completa del pedestal, destacan los empleados del museo.
El héroe bíblico que desgarra las fauces del león primero simbolizaba la victoria de Rusia sobre los suecos en la gran batalla de Poltava en 1709. Esta acción de la Gran Guerra del Norte lanzó el mecanismo de la caída de superpotencia de Suecia en Europa. La obra fue hecha de plomo por el escultor italiano Francesco Bartolomeo Rastrelli y la instalaron en 1736. Después lo cambiaron por uno de bronce. Durante la Gran Guerra Patria la escultura desapareció y supuestamente fue fundida por los nazis para las necesidades de la contienda cuando Petergof fue ocupado por el Ejército alemán. Después de la guerra, con la recreación completa de la fuente por los escultores Vasíli Símonov y Nikolai Mijáilov apareció su nuevo sentido.
La desesperación por la destrucción del monumento que elogia la victoria de las armas rusas exigía justicia. A través de la radio y de los periódicos la dirección del museo Petergof anunció la búsqueda de imágenes de la escultura antes de la guerra. Las fotografías realizadas por amateurs parecidas unas a otras y hechas de los mismos puntos de vista llegaron a los escultores que las analizaron escrupulosamente a base tanto de estas fotos, como de documentos del archivo.
En verano de 1947 cinco toneladas del gigantesco fueron fundidos por los maestros de la fábrica de la entonces Leningrado. La gente trabajaba con el entusiasmo sin fines de semana y también durante las noches. Son personas que durante el trágico bloqueo de Leningrado por los nazis en 1941 salvaron unos de los símbolos de la ciudad, el monumento a Pedro Grande ‘El caballero de bronce’, obra de Étienne Maurice Falconet. También se sabe que los ciudadanos soterraron de los nazis entonces las cuatro famosas composiciones de la domesticación de 'Caballos en el puente Anichkov', obra de Piotr Clodt. Para toda esta gente que luchaba por sus vidas y por la herencia cultural de su ciudad legendaria, el trabajo sin cesar sobre la recuperación del monumento a la victoria rusa fue una verdadera fiesta.
En contra la tradición mundial de instalar el monumento a escondidas e inaugurarlo después en una atmósfera solemne, 'Sansón' era transportado en una plataforma abierta desde los talleres hasta el palacio de Petergof. Existen fragmentos de crónica de vídeo cuando todos los ciudadanos ovacionaban por ambas partes de la calle a un gigante en todo su brillo. Le saludaban con las manos, le hicieron profundas reverencias como si fuera un héroe vivo. Porque para ellos entonces se convirtió en un símbolo de la valentía de Leningrado. Ya no fue una alegoría a la victoria en el siglo 18, sino un monumento a la fuerza del espíritu ruso.
A los pies de esta fuente se sentaba un hombre, sonreía y lloraba. Este era el escultor Símonov que estaba muy conmovido por tal acogida de su obra. La fuente fue instalada con la presencia de la guardia de honor de la flota marítima del mar Báltico.
Los representantes del museo prometen que la renovada fuente volverá a su puesto histórico justo para la fecha del lanzamiento de fuentes en el país, a finales de abril.