Gaza celebra el 2º aniversario del 'Plomo Fundido' con burros y descalza
Los burros en la franja de Gaza no son un tributo a la tradición de los antepasados. La preferencia en su favor ante los automóviles por parte de los vecinos del territorio palestino es forzada, surgiendo como el más obvio éxito del operativo 'Plomo Fundido' iniciado por el Ejército de Israel hace dos años.
Denominado en los medios de comunicación mundiales también como la 'masacre de Gaza' (se cobró la vida de 1.434 personas, mayoría civiles) este operativo agravó considerablemente la situación humanitaria y agudizó la pobreza. En las nuevas circunstancias en las que se encuentra la franja el único medio de transporte equitativo es el cuadrúpedo que no vale en el mercado más que 200 dólares estadounidenses y luego vive su vida en carencia de la cebada que come, puesto que los cereales están en déficit en este enclave palestino.
Y el déficit de cereales no es el único en la situación del bloqueo económico y político que sufre la franja. Una vez finalizada la fase activa del castigo de Israel por los anteriores ataques con misiles portátiles, el Gobierno de este país limitó el número de camiones y el tonelaje de bienes que son autorizados para entrar en el territorio de Gaza.
De acuerdo con los testimonios de los empresarios que durante estos dos años tratan de salvar el bloqueo, las autoridades israelíes incluso contabilizaron la cantidad mínima de ropa y de calzado que necesitan los habitantes de la región. Sobrepasar este límite comprende una infracción del régimen de bloqueo y exige un nuevo castigo, según la lógica de Tel Aviv. Los materiales de construcción también se proporcionan en cantidades muy restringidas lo que no ha permitido recuperar las pérdidas de la ofensiva de tres semanas realizada entre el 27 de diciembre de 2008 y el 18 de enero de 2009.
El deseo de cambiar de la situación catastrófica impulsó a un nuevo grupo de activistas —que esta vez zarparon de Nueva Delhi— a organizar otra caravana de la solidaridad con Gaza. La idea de esta nueva misión iniciada semanas antes es cumplir lo que no consiguió la 'Flotilla de la Libertad' en mayo pasado.
Al tiempo que el convoy se acercaba a las fronteras de la franja, los niños palestinos pasaron por las calles de la capital marcando el segundo aniversario del 'Plomo Fundido' con las exigencias de devolverles su niñez y no reanudar el conflicto bélico expuestas en las pancartas que llevaban. Fuera de aquellos burros medio hambrientos, cada uno de los inquilinos de Gaza siguen considerando que las medidas de fuerza y de restricción económica no hayan producido ningún efecto contra el sentido de resistencia que es común entre los palestinos.