Muchas ONG indias son falsas

Según algunos cálculos, en la India vive un tercio de la población indigente de todo el mundo. Estos datos constituyen una de las mayores causas para que muchos extranjeros, que desean ayudar a los pobres, envíen dinero a las ONG del país. Sin embargo, no todo ese dinero sirve de verdad a la población: muy a menudo, la buena voluntad resulta aprovechada por quienes la usan como una fuente de ganancias.

Un campesino local, Parveen Kumar, explica: “aquí hay muchas ONG que fundan colegios y fábricas de manufacturas, pero lo hacen solo durante la temporada de turismo. Cuando ésta termina, sus actividades también se reducen. Los niños dejan de ir a clases. Luego, otra vez, en invierno, las ONG atraen a los niños de los pueblos vecinos a sus escuelas”.

Algunos de los edificios que se presentan a los turistas para demostrar las actividades de las instituciones falsas funcionan muy raramente; en general, solo para sacar más dinero de los viajeros.

En la India hay registradas unas 4 millones de ONG. Este enorme sector carece de protocolos generales de contabilidad o de subordinación, mientras que el financiamiento de estos organismos en el país llega a los 8.000 millones de dólares cada año. Así, se vuelve cada vez más atractivo, y varios grupos trabajan para aumentar la transparencia de la actividad de las ONG en el país.

“Tenemos que presionar realmente a nuestros socios, y decirles: 'a menos que cumplan con los estándares mínimos, no vamos a seguir financiándolos'. Lo único que las ONG tienen -si se miran las encuestas mundiales- es la confianza del público, muchas veces, no merecida”, comenta Nisha Agrawal, directora general de la organización Oxfam, que reúne a varias ONG indias.

El gobierno del país ya prohibió recibir financiamiento extranjero a 41 organizaciones no gubernamentales y lo mismo podría suceder con tantas otras. Mientras, la confianza es el principal fundamento de la existencia de las ONG, y desgastarla implicaría cortar la rama en la que están asentadas.