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Experta: "Expulsando a inmigrantes, EE. UU. pone en peligro su economía"

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Estados Unidos gastó 5.000 millones de dólares en deportaciones de inmigrantes indocumentados en 2010, así lo reveló la Oficina Federal de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Pero algunos expertos consideran que no se justifica el dinero que este país gasta para expulsar a los

Estados Unidos gastó 5.000 millones de dólares en deportaciones de inmigrantes indocumentados en 2010, así lo reveló la Oficina Federal de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés). Pero algunos expertos consideran que no se justifica el dinero que este país gasta para expulsar a los inmigrantes ilegales, y que así pone en peligro su economía, rechazando todos los beneficios que les reporta el trabajo de estos ciudadanos.

“No se justifica que ahora los Estados Unidos está recortando su presupuesto en lo que es la educación pública, los programas de salud. Por la recesión económica que hemos estado viviendo, no se justifica utilizar ese dinero para deportaciones”, dijo a RT la analista en asuntos latinoamericanos, Suyapa Portillo Villeda.

Esta semana el ICE presentó un informe ante una subcomisión de la Cámara de Representantes, en la que indicaba que, el arresto, la detención y deportación de cada persona que llega ilegalmente a Estados Unidos alcanza una cifra millonaria. Cada acción tiene un costo para el Estado de más de 12.500 dólares, explicaron los representantes de dicha entidad.

De acuerdo con la agencia Associated Press, en 2010 el departamento federal de Inmigración deportó a casi 393.000 inmigrantes, de los cuales más 195.000 eran criminales convictos, y 81.000 con antecedentes penales.

“En realidad están tratando de expulsar a personas que tienen récords criminales pero dentro de esa expulsión lo que se estamos viendo es una expulsión también de trabajadores que no tienen récords criminales, que no han violado la ley, excepto por tener un trabajo en este país, entonces al deportar a esas personas estamos también criminalizando al trabajador inmigrante, que es muy útil para la economía de nuestro país”, agregó la analista.

Además, indicó que la economía estadounidense funciona en base de los trabajadores inmigrantes, y su expulsión podría influir negativamente en las economías de las grandes ciudades, donde la mano de obra de dicha comunidad es fundamental.

Portillo afirmó también que, debido a la política de EE. UU. contra los  'sin papeles', éstos se sienten intimidados y no usan los servicios públicos tales como la salud o la educación, lo que conllevaría a otros problemas.

Según datos del Centro Hispano Pew, en el país norteamericano viven unos 11 millones de indocumentados, la mayor parte de ellos de origen hispano.

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