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"Uno de los peores crímenes en 35 años" en EE. UU. no era más que una farsa

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La policía del estado de Pensilvania, Estados Unidos, tuvo una confusión de lo más inquietante, a la par que sonrojante: los comisarios confundieron el lugar de rodaje de una película con el escenario de un crimen real. Sólo tras varias horas de una investigación meticulosa pudieron averiguar la ve
"Uno de los peores crímenes en 35 años" en EE. UU. no era más que una farsa

La policía del estado de Pensilvania, Estados Unidos, tuvo una confusión de lo más inquietante, a la par que sonrojante: los comisarios confundieron el lugar de rodaje de una película con el escenario de un crimen real. Sólo tras varias horas de una investigación meticulosa pudieron averiguar la verdad.

Los policías de la ciudad de Pittsburg tuvieron que pasar momentos de verdadera 'vergüenza profesional' tras 'picar' en el anzuelo que dejaron para ellos, de manera involuntaria, los cineastas profesionales. Los investigadores pasaron ocho horas de trabajo extra buscando pruebas y huellas antes de darse cuenta del error, comenta The Daily Mail.

La alerta en la policía metropolitana surgió tras la llamada de los bomberos, que durante las tareas realizadas para apagar un incendio en el célebre George Washington Hotel se encontraron con “la escena de un crimen absolutamente brutal”: en una de las habitaciones del hotel encontraron el suelo lleno de sangre, y en la cama restos de cabelleras humanas. Por todas partes reinaba un gran desorden y varias botellas de licor estaban esparcidas por el suelo.

Los agentes que inmediatamente llegaron al lugar del crimen, se quedaron horrorizados. Así el jefe del departamento confesó que había tomado las riendas de la investigación personalmente ya que “nunca había visto nada semejante en toda mi carrera profesional”. “Era la escena del crimen más horroroso que había visto en 35 años de servicio”, confesó.

Seguramente la posterior conclusión a la que llegaron también fue igual de sorprendente para el experimentado policía: en esa habitación nunca había tenido lugar ningún asesinato y el desorden y el caos reinante en la misma quedaron así hace dos años, tras el rodaje de la película de terror 'New Terminal Hotel' con el actor Corey Ian Haim como protagonista. El dueño del establecimiento decidió mantener intacta la decoración por si al director le apetercía posteriormente cambiar algo en la escena rodada en el hotel o tal vez porque le había gustado mucho el filme.

En un principio el jefe de la policía montó en cólera, pero al enterarse mejor de su error, que costó a sus subordinados un día adicional de trabajo, se rió a más no poder de la surrealista situación, según el canal The Pittsburg.

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