El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Sociedad

Rusia y EE. UU. esperan poner fin a la crisis en la adopción de menores

Publicado:
En Washington concluyen las negociaciones ruso-estadounidenses sobre el tratado de adopción, el documento que tiene como objetivo poner fin a la crisis entre los dos países en este campo. Ambas partes han anunciado que ya han logrado una clara comprensión mútua y han expresado su esperanza de que

En Washington concluyen las negociaciones ruso-estadounidenses sobre el tratado de adopción, el documento que tiene como objetivo poner fin a la crisis entre los dos países en este campo.

Ambas partes han anunciado que ya han logrado una clara comprensión mútua y han expresado su esperanza de que el acuerdo sea logrado lo más pronto posible.

Todavía no se han revelado los detalles del nuevo tratado, pero, según informó el portavoz del Departamento de Estado norteamerciano, Phillip Crowley, garantizará más "transparencia" entre Rusia y Estados Unidos en tales casos y en defensa de derechos de los niños adoptados en otro Estado.

Rusia anunció la necesidad de elaborar y concluir este documento tras una serie de incidentes trágicos que ocurrieron con los niños rusos adoptados en EE. UU. Según la Fiscalía rusa, el maltrato de los padres estadounidenses adoptivos provocó la muerte de 12 jóvenes hasta el 2006, cuando las autoridades del país endurecieron las reglas de adopción. Desde aquel momento se ha revelado los datos de tres crímenes similares más.

La última gota que colmó la paciencia de la parte rusa fue el asunto de Artiom Savéliev, un chico de 8 años de edad, rechazado por su familia adoptiva y mandado de vuelta a su patria, viajando él sólo en un avión. Tras este caso el Gobierno ruso suspendió todas las adopciones de niños por parte de ciudadanos norteamericanos, hasta que sea firmado un acuerdo que definiría las condiciones, responsabilidad y obligaciones de los padres adoptivos estadounidenses.

Un rayo de esperanza

Aunque todavía no se ha encontrado una solución ante los problemas suscitados en cambio, ya hay casos que invitan a la esperanza. Esto se muestra en la historia de Kerry Cahill, una estadounidense, que decidió abandonar todo y se trasladó hasta la ciudad siberiana de Kémerovo para que su hija adoptiva, Anastasía, fuera feliz, estuviera en su patria y cerca de su hermana biológica, Ana.
 
Cuando se realizó el proceso de adopción, Kerry no sabía que la niña tuviera parientes en Rusia, pero al enterarse, dio un giro a su vida con tal de mantener unida a la familia. Ya que las autoridades de EE. UU. le han negado la visa a Ana para vivir en Boston, Kerry ahora pasa la mitad del año en el país norteamericano y la otra mitad en Kémerovo. Allí trabaja en una escuela sin recibir ninguna remuneración, pero feliz con el deseo de regalar más sonrisas a los niños.

Cahill espera impulsar un programa para que los jóvenes de los hospicios locales puedan pasar sus vacaciones con familias norteamericanas, ya que existe un fondo de beneficencia que podría pagar todos los gastos y en Estados Unidos mucha gente estaría feliz de recibir a los pequeños. Aunque para lograr su objetivo tendrá que enfrentarse a las dificultades de la burocracia.

"Seré franca, aunque sea un poco embarazoso. Cuando inicié el procedimiento burocrático para adoptar a Anastasía, las conversaciones con los funcionarios me dejaban agotada. No sabía que todo fuera tan complicado. Pero ahora me reconcilié tanto con los trámites, como con las barreras que imponen. Me dije que en nombre de mis hijos tenía que ser fuerte", dijo.

comentarios
RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7