El primer atentado contra Wall Street

El atentado del 11 de septiembre de 2001 en la ciudad de Nueva York no fue el primero que se daba sobre Manhattan. Este distrito financiero fue víctima de un atentado la mañana del 16 de septiembre de 1920. Los Estados Unidos vivían una época turbulenta y el desempleo estaba en su punto más alto porque tras el regreso de los soldados de la I Guerra Mundial, la oferta de mano de obra sobrepasaba con creces la demanda, abaratando la misma y por ende los salarios. En Nueva York y sus alrededores se vivía un clima demasiado hostil debido a los conflictos laborales que armaban los sindicatos apoyados por la mafia.

En todo el país se percibía un clima anticomunista y se miraba con preocupación el reciente triunfo de la Revolución Rusa, por lo que se desató una caza de brujas hacia los políticos extremistas de izquierda y, en general, hacia los residentes extranjeros de esa misma tendencia. Como les decía, se respiraba un clima hostil y xenófobo que, sumado al desempleo y la crisis propia de la postguerra, creaban una atmósfera bastante caldeada.

Aquel 16 de septiembre de 1920, un minuto después del mediodía, cuando apenas terminaban de sonar las campanas de la cercana Trinity Church, un carro tirado por un caballo que estaba cargado con dinamita y trozos de metal explotó en pleno corazón financiero de Nueva York, en la intersección de las calles Wall y Broad, frente a las oficinas del banco J.P. Morgan & Co.

Fue la primera vez que en esa nación se hacía estallar un vehículo cargado de explosivos con el fin de acabar con la vida de otras personas. Era mediodía, la hora del almuerzo, y las calles estaban atestadas de gente cuando el coche y el caballo volaron en pedazos por el aire matando a más de 30 personas en el acto y dejando a más de 400 heridos. La mayor parte de las víctimas eran empleados, mensajeros y empleados de la Bolsa.

Agentes del FBI se pusieron en seguida tras la pista de los autores, y sus investigaciones duraron más de tres años, en los que por desgracia no se pudo dar con los responsables del acto terrorista. Inicialmente se sospechó de un pequeño grupo de anarquistas italianos inconformes con la sentencia de pena de muerte contra dos criminales, pero tras ser investigados exhaustivamente no pudieron ser inculpados por el hecho.

Después de este atentado, el ataque y la discriminación contra los inmigrantes extranjeros aumentó notablemente, en especial sobre los italianos. Después de veinte años de investigaciones, el FBI dio el caso por cerrado en 1940 sin encontrar a los autores.

Como antecedente a este lamentable suceso se dio una detonación de una carga de dinamita 10 años antes en las instalaciones del periódico Los Angeles Times, el 1 de octubre de 1910, que dejó el saldo trágico de 21 muertos y que fue llamado 'El crimen del siglo', sin imaginarse lo que les esperaría 91 años después.