El cineasta más longevo del mundo presentó nueva obra
La última película de Manoel de Oliveira siempre es la penúltima. El cineasta portugués, que el próximo sábado cumplirá 102 años y que sigue en plena forma, presentó un cortometraje en Portu. La inspiración para el rodaje lo buscaba en los Paneles de Sau Vicente de Fora del artista del siglo XV Nuno Gonçalves, pintor que en seis cuadros representó la vida del país en la época de los grandes descubrimeintos.
“Hay que saber empeñarse en la vida hasta el último momento. Uno se muere cuando se relaja o está jubilado”, reveló el director, que en las últimas cuatro décadas lleva un ritmo frenético de trabajo, su secreto en la vida, y añadió que tiene en su cabeza muchas ideas a realizar. Así, su nuevo proyecto se encuentra en fase de financiación.
El realizador en activo más longevo del mundo celebrará su cumpleaños el 11 de diciembre. Ese día numerosos cines del Portugal le rendirán homenaje y mostrarán una de sus primeras películas, Aniki-Bobo (1942). El domingo en Portugal arranca el festival de cine luso-brasileño de Santa Maria da Feira donde se podrá ver su último largometraje El extraño caso de Angélica, película rodada en mayo en Cannes que trata de un fotógrafo que se enamora de una muerta que revive cuando es observada a través del ojo de la cámara.
La carrera artística del ex deportista, corredor de autos de carrera y vinicultor, comenzó en 1931 con una película muda Douro, Faina Fluvial, una película corto documental sobre el río donde ya apuntaba su gusto por las vanguardias estéticas. Durante su carrera el director rodó con estrellas como Catherine Deneuve, John Malkovich y Marcello Mastroianni. En total rodó unos 50 largometrajes, documentales y películas de argumento.
En 2008, año de su centenario, recibió la Palma de Oro honorífica en el Festival de Cannes. En 2001, en Cannes también recibió el Premio Especial del Jurado por A Carta.