Fue inaugurado el foro antiglobalización de Dakar
Esta semana Dakar, capital de Senegal, se ha convertido en el centro del movimiento antiglobalización, al inaugurarse allí la XI edición del Foro Social Mundial (FSM). Decenas de miles de personas atravesaron la ciudad en la marcha inaugural de este foro anual, reclamando "un mundo sin violencia, más justo y equitativo".
La decimoprimera edición de este foro -alternativo al foro Mundial Económico de Davos, celebrado la semana pasada en Suiza- ha reunido a activistas antiglobalización y anticapitalismo de todo el mundo. Este año, miembros de cientos de organizaciones de la sociedad civil de más de 120 países han enfocado su encuentro en la revuelta popular que se extiende a través de África Septentrional.
“Lo que está sucediendo en Túnez demuestra que un pueblo puede hacerse cargo de su propio destino, independientemente los medios de que dispone. Tal vez Europa lo olvide”, manifestó Martine Aubry, la líder del Partido Socialista francés.
A su vez, los representantes de Estados árabes (como Egipto) sumidos en las protestas sociales ocuparon un lugar notable entre los manifestantes que demandaban la abolición del autoritarismo y los regímenes dictatoriales.
“Soy uno de los que demandan la salida de Hosni Mubarak, para que la sangre en las protestas pacíficas no sea derramada en vano”, dijo el traductor egipcio de 68 años Asma El Batraoui Han.
Al comentar los sucesos en Egipto y Túnez (donde el 14 de enero las protestas callejeras hicieron abandonar el país al presidente Zine El Abidine Ben Ali), el líder sindical de Marruecos Mohamed Kabba señaló: “la presión desde las calles es lo que da resultados”.
Durante los seis días del foro, sus 50.000 participantes deliberarán y propondrán alternativas “a la crisis del sistema capitalista”, según informan los organizadores del evento.
Entre los participantes de la manifestación está el presidente de Bolivia, Evo Morales, mientras que trascendió que el foro también contará con participación de los presidentes Hugo Chávez, de Venezuela; Boni Yayi, de Benín; y Alpha Conde, de Guinea; así como del ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva.