La Cancillería rusa critica a Georgia por la condena a un ciudadano ruso

El Ministerio de Exteriores de Rusia declaró que el arresto del ciudadano ruso Suleimán Barbakadze en Georgia y la sentencia dictada por los tribunales georgianos en este caso confirman los graves problemas de respeto a los derechos humanos en el país.

Barbakadze, el jefe de la Sociedad Internacional de los Meskh, fue detenido en julio del año pasado y acusado de estafa y falsificación de documentos. Esta semana un tribunal georgiano le ha condenado a 11 años de la prisión. “La condena exageradamente severa a un hombre de edad avanzada y enfermo no deja lugar a dudas de que se trata de represiones judiciales directas contra el defensor de los derechos de los meskh”, expresó en un comunicado el jefe del Departamento de Información y Prensa de la Cancillería rusa, Alexandr Lukashévich.

El Ministerio considera este caso como motivado políticamente y relacionado con la actividad de Barbakadze, quien defendía el derecho de los meskh a repatriarse a Georgia. “La decisión del tribunal georgiano es una nueva manifestación del sabotaje por parte de las autoridades georgianas de sus obligaciones internacionales sobre la repatriación de los meskh”, se dice en el comunicado ministerial.

Mientras tanto, se ha sabido que Georgia paga más que otros países de Asia Central a las empresas 'lobbystas' estadounidenses. Según informa el portal Georgia-online, en el año 2010 las autoridades georgianas solicitaron los servicios de cuatro compañías de relaciones públicas (RR. PP.) de EE. UU. y pagaron 1,5 millones de dólares por ellos.