Los trabajadores de Egipto siguen protestando
A pesar de la dimisión del antiguo presidente de Egipto, Hosni Mubarak -quien dejó su cargo el viernes pasado, después de 18 días de disturbios populares-, decenas de manifestantes continúan en Tahrir, la plaza central de El Cairo.
Los congregados exigen mejoras salariales y laborales, la liberación de los presos políticos, la cancelación de la ley sobre el Estado de emergencia, las organización de elecciones presidenciales justas y la entrega del poder del El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto a las manos de políticos civiles. Los protestantes afirman que se quedarán en la plaza hasta que sus exigencias sean cumplidas.
Por su parte, según los medios locales, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto tiene prevista la adopción de una ley que prohibiría a los sindicatos organizar huelgas, protestas y manifestaciones.
El desfile de la victoria para “celebrar los logros de la revolución”
Mientras tanto, otra manifestación se planea en Egipto, pero esta vez para glorificar a la revolución. Según uno de los líderes activistas de Egipto, Khaled Abdelkader Ouda, para el 18 de febrero se prepara “un desfile de la victoria” grandioso, que según los organizadores se realizará en todo el país.
“Saludamos a las fuerzas militares por sus pasos serios respecto a los deseos del pueblo”, dijo Ouda el domingo pasado, después de la declaración del Consejo Supremo de las Fuerzas Militares sobre la suspensión de la Constitución del país y la toma de las tareas legislativas para el período de transición hacia un poder civil (es decir que mantendrán el Gobierno por un supuesto período de seis meses, hasta las elecciones generales). Ouda llamó a todos los ciudadanos egipcios a participar en el desfile, para “celebrar los logros de la revolución”.
Hosni Mubarak afronta serios problemas de salud tras la dimisión
Por su parte, Hosni Mubarak “se encuentra en un grave estado psicológico y, a pesar de su enfermedad, se niega al tratamiento intensivo”, comunicó el periódico estatal egipcio Al Humjuria.
En el 2010, Mubarak sufrió una operación de extracción de la vesícula biliar en Alemania y en 2011 tiene que ser examinado por segunda vez. Sin embargo, según una publicación estatal, se niega a hacerlo.
Previamente, el periódico 'Al Masry Al Youm' había comunicado que el ex mandatario egipcio se encontraba en estado de coma. No obstante, esta información no recibió todavía ninguna confirmación oficial.
Por otra parte, algunos medios locales indican que Mubarak abandonó la capital egipcia y viajó con sus familiares más íntimos a Sharm el-Sheij e ingresó en un balneario, inmediatamente después de que los militares le persuadieran de ceder el sumo poder en el país. Algunos rumores indican que su posible mal estado de salud tiene como antecedente el doble desmayo del ex jefe de Estado durante la grabación de su último discurso -televisado el 10 de febrero por la noche-, con el que entregaba una 'parte de sus competencias' al vicepresidente, Omar Suleimán.