Se busca a 'Black Madam', una cantante de hip hop sospechosa de asesinato
Silicona, clandestinidad y hip hop. Así podría titularse esta historia de no ser porque acaba en el asesinato de una joven británica de 20 años que solo quería unos bonitos glúteos que le ayudaran a triunfar en el mundo de la canción.
Todo empezó cuando Claudia Aderotimi tomó un avión de Londres a Filadelfia para hacerse un implante de glúteos por 1.800 dólares. La operación iba a tener lugar en un hotel cercano al aeropuerto, bastaba con una inyección de silicona y asunto resuelto, según le habían explicado. Pero nada más sentir el pinchazo dejó de respirar. Poco pudieron hacer para salvarle la vida en un hospital cercano en el que ingresó de urgencia.
"Creemos que la aguja hipodérmica pinchó en una vena y que la sustancia pudo entrar en la sangre. De ahí se propagó por el sistema vascular y llego posiblemente hasta los pulmones, donde se acumuló como una piedra… si eso fue lo que sucedió, estamos ante un caso de asesinato", explicó John Walker, portavoz de la policía de Filadelfia.
La principal sospechosa de este acto, y de otros posibles casos de inyecciones de silicona, es la cantante de hip hop 'Black Madam', nombre con que se conoce a Padge Victoria Windlowe, de 41 años. Según el testimonio de una mujer que supuestamente acompañaba a Claudia Aderotimi y que también iba a pasar por la jeringa de 'Black Madam', dirige todas las sospechas sobre la cantante que aún no ha sido acusada formalmente, pero es buscada por la policía por su "posible conexión".
Tras registrar su apartamento el viernes pasado, la policía se incautó de decenas de objetos relevantes para investigar el caso, como diversas jeringuillas, una cantidad no especificada de silicona, varias tarjetas de crédito y un par de celulares. Se sospecha que 'Black Madam', que se ha sometido también a varios retoques estéticos para modificar su rostro y su escote, llevaba meses anunciándose clandestinamente y actuando como enfermera especializada en implantes de silicona en los glúteos.
Las inyecciones de silicona están prohibidas expresamente por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés). Hace un mes la policía de Nueva York arrestó a una mujer por realizar esta práctica y en Nueva Jersey las autoridades lanzaron una alerta en todo el Estado a raíz de seis casos de mujeres que desarrollaron infecciones el año pasado tras someterse a inyecciones de silicona.