Honda reduce su producción en Norteamérica
La automotriz japonesa Honda reduce la producción de automóviles en EE. UU. y Canadá a causa de las interrupciones del suministro de componentes de automoción tras las devastadoras calamidades en Japón.
La medida se aplica en dos plantas en Canadá y en las cuatro que tiene la compañía en EE. UU., lo que se traduce en la reducción de un día laboral de los empleados.
La empresa no especificó los plazos concretos de reanudación de los volúmenes anteriores al terremoto, pero expresó la esperanza de evitar la suspensión completa de las operaciones en Norteamérica.
Por su parte Toyota informó a sus operadores en EE. UU. de las posibles limitaciones de ciertos repuestos para el mantenimiento y reparación de los vehículos.
Otro fabricante de automóviles, Nissan, indicó que necesitará un cierto periodo de tiempo para alcanzar los volúmenes de producción anteriores al terremoto en Japón.
Se prevé que desde mediados de abril los socios de la empresa reinicien los suministros a niveles de plena capacidad.
Con respecto a los fabricantes de otros países, según los especialistas sus problemas crecerán como una bola de nieve al mismo tiempo que se agotan los componentes procedentes de Japón. Las interrupciones tendrán un impacto en las cadenas de suministro de todo el mundo.
En un futuro próximo la falta de piezas de recambio podría convertirse en un gran problema para otros países y regiones del mundo: Europa y América del Sur, que a su vez repercutirá en las actividades de casi todos los fabricantes de automóviles del mundo.
En particular, General Motors (GM) ya ha cesado las actividades en Luisiana, donde se fabrican los modelos Canyon y Colorado, así como en la planta cerca de Buffalo (Nueva York) que produce los motores para estos modelos.
Además, todo esto podría afectar al precio de todos coches, no solo de los que se fabrican en Japón.