Gagarin inspira a las generaciones jóvenes en España

Hace 50 años, se puso en órbita la primera nave espacial tripulada del mundo, la Vostok. Era el momento culminante del programa espacial soviético nacido y basado en la filosofía de ir más allá, de dar siempre un paso más. Esta inspiró a varios jóvenes españoles a crear una asociación que permitiera a los estudiantes de ingeniería tener un contacto más estrecho con la industria y con las instituciones espaciales del país.

Los 108 minutos de vuelo espacial de Yuri Gagarin abrieron una nueva etapa en la historia de la humanidad. El cosmonauta se convirtió en leyenda y hoy, cincuenta años después, su figura sigue inspirando a las nuevas generaciones de todo el mundo. Ese es el caso de los miembros del Laboratorio para Experimentación en Espacio y Microgravedad, en España. 

El objetivo de estos estudiantes es el de crear una cultura del espacio entre la gente joven, mediante la organización de un congreso que reúna a varios profesionales del sector y con la realización de proyectos prácticos tales como la creación de cohetes. Reconocen que su modelo a seguir siempre ha sido Yuri Gagarin.

“Yuri Gagarin, digamos, ha sido una persona muy inspiradora, sobretodo para la gente que empezó todo esto porque es alguien que se arriesgó. Se arriesgó a hacer algo que nadie había hecho nunca. Y efectivamente, en este país nadie nunca había intentado lo que nosotros intentamos. Nos arriesgamos, nos salió bien, conseguimos apoyo de la gente”, indicó Tariq Al-Marahleh, presidente del Laboratorio para Experimentación en Espacio y Microgravedad.

Estos jóvenes ilustran la importancia de la figura del cosmonauta soviético entre los aficionados y estudiosos del cosmos en España. Algunos expertos en esta materia coinciden en calificarle como pionero en este proceso orbital.  

“Abrió las puertas del espacio al género humano. Hasta el momento en que él voló, solo se habían hecho pruebas con animales, y no todas habían salido bien. Gagarin fue quien primeramente demostró las posibilidades de que el hombre pudiera sobrevivir a la aceleración del despegue y a la de la reentrada en la atmósfera”, señaló Alberto Martos, extrabajador de la NASA en España.

Gagarin siempre proyectó una imagen de confianza, profesionalismo y liderazgo, aunque si algo destaca de él son sus condiciones y su valor para llevar a cabo uno de los hitos más importantes de la historia de la humanidad.

“Cuando Yuri Gagarin subió no sabía si iba a volver. Las probabilidades creo que se calculaban en un 50%, pero yo pienso que serían todavía menos, que serían del orden del 30%. Y montarse en una nave espacial con un 30% de probabilidades de que vas a volver a la Tierra, pues hay que tener un coraje y una valentía tremenda”, dijo Luis Ruiz de Gopegui, exdirector de programas NASA en España.

Su figura está unida al programa espacial soviético. Hasta el momento de su hazaña, la URSS y los Estados Unidos habían realizado unos 100 intentos de lanzamientos tripulados al espacio.

Alberto Martos: “La Unión Soviética había ido por delante en todas las cuestiones espaciales. Desde que había lanzado el primer satélite, el Sputnik número 1, el primer ser vivo, la perrita Laika, el primer vuelo con un vehículo no tripulado a la Luna, el primer impacto en la Luna. Todo esto lo había hecho la Unión Soviética antes que los Estados Unidos. El caso de Gagarin fue el colofón".

Una única órbita alrededor de nuestro planeta que lo cambió todo. Las palabras “Veo la Tierra, ¡Es tan hermosa!” ya forman parte de la historia y sentaron las bases para un sector que recuerda tremendamente los valores de todo un héroe histórico.