Ladrones rusos roban una joyería imitando una novela de Conan Doyle
Los agentes de policía de San Petersburgo buscan a los criminales que robaron unas joyas de manera extraordinaria: siguiendo la descripción de una de las novelas de Arthur Conan Doyle. La afición de los criminales a la literatura clásica británica llamó inmediatamente la atención de la prensa de este país.
La portada de los periódicos británicos se centran en un grupo de ladrones de San Petersburgo. El secreto de la fama internacional de estos delincuentes consiste en que reprodujeron el argumento de la novela policíaca 'Liga Roja', escrita por Conan Doyle hace 120 años.
Este hecho despertó un gran interés en la sociedad británica. "Según la policía, los ladrones usaron la idea de una historia de Sherlock Holmes para despojar una joyería en Rusia", escribe el periódico The Daily Mail acerca del robo.
De acuerdo con la investigación, iniciada el 9 de abril de 2011, los delincuentes hicieron un agujero en la pared que separa la joyería Yashma Zóloto (Oro Jaspe) de un apartamento. Pero antes los ladrones lograron defraudar a los propietarios de la vivienda, ofreciendo a una anciana de 74 años vender el apartamento por un precio decente. Una vez tenían el piso, los malhechores comenzaron 'las obras'. Los vecinos oyeron sonidos raros: el zumbido y el chirrido de una máquina perforadora. Sin embargo, pensaron que era algo habitual y ni siquiera pensaron llamar a la policía. Después de terminar con el trabajo, solo les quedaba entrar en la tienda por el agujero en la pared y recoger tranquilamente de escaparates y mostradores las piezas de oro y plata por valor de millones de rublos.
La joyería estaba provista de una alarma que funcionó perfectamente y enseguida llegaron los agentes de seguridad. Pero al ver las cerraduras y las ventanas intactas, los guardias se fueron.
Ahora la policía de San Petersburgo busca a los ladrones, que 'salieron' de las páginas de la clásica obra de Doyle.
"¿Dónde está Sherlock, al que tanto necesitamos? La banda desapareció sin dejar pruebas", recoge una edición británica el comentario de un agente de policía ruso.