Apple acusa a Samsung de plagio
El gigante tecnológico Apple presentó una demanda contra la compañía surcoreana Samsung relacionada con la infracción de los derechos de diseño y estilo de sus productos más populares: iPhone e iPad.
El demandante afirma que Samsung ha violado 10 patentes en la tecnología de sus teléfonos inteligentes y computadoras tipo tableta, al emplearla en productos tales como el Galaxy S 4G, el Epic 4G y el Nexus S, y su tableta Galaxy Tab, el primer competidor serio de iPad lanzado el año pasado.
"En lugar de desarrollar su propia tecnología y un estilo único de forma independiente, Samsung decidió copiar la tecnología innovadora de Apple, la interfaz de usuario y el estilo distintivo", reza la demanda presentada el 15 de abril en un tribunal de California, EE. UU.
Según el periódico 'The Wall Street Journal', la demanda podría complicar la relación entre los dos gigantes electrónicos, ya que Samsung fabrica los microchips que utilizan los productos de Apple.
Apple ya está involucrado en varios juicios relacionados con violaciones de derechos de las tecnologías de sus teléfonos inteligentes, pero en ellos la compañía está en una posición desfavorable debido a sus carteras de patentes pequeñas y su corta experiencia en esta industria, en comparación con sus competidores, indica 'The Financial Times'.
A diferencia de la mayoría de los casos vinculados con la tecnología telefónica, en esta demanda Apple se centra en la copia del aspecto y el diseño del producto, por ejemplo se pone de relieve la aparente similitud en ver fotos o la forma de los iconos, idéntica con esquinas redondeadas.
A pesar de que la demanda de Apple está bien fundamentada, el proceso será difícil de ganar. En este tipo de litigios las compañías logran resultados positivos, solo si consiguen probar que los compradores han sido inducidos a error por copiar el aspecto de los productos que lleva a la imposibilidad de identificar al fabricante del dispositivo.
Samsung a su vez declaró que actuaría activamente con el fin de proteger su propiedad intelectual, sin descartar la opción de presentar una contrademanda.