Extremista anti inmigrantes condenada a pena de muerte por homicidio
Un jurado judicial de Arizona sentenció a una extremista anti inmigrantes a la pena de muerte por doble homicidio en primer grado, asalto a mano armada y robo. Shawna Forde, de 43 años, cometió todos esos actos criminales en mayo de 2009 con el fin de 'recaudar' dinero para su proyecto dedicado a la lucha contra la inmigración ilegal.
La propia delincuente consideraba su allanamiento de la casa del ciudadano estadounidense Raúl Flores, de 29 años de edad, como un acto de justicia, puesto que este hombre había sido procesado por narcotráfico en el pasado. La buena situación financiera del joven era inidicativa, para Forde, de que probablemente no había abandonado su actividad delictiva.
Por esta razón formó un grupo que irrumpió en la vivienda de la familia de Flores en Arivaca, una comunidad aislada en el desierto a sólo 16 kilómetros al norte de la frontera mexicana. Ella y sus cómplices, Jason Eugene Bush y Albert Robert Gaxiola, se presentaron ante la puerta disfrazados de agentes de control de inmigración. Al irrumpir en el interior de la casa abatieron a tiros al dueño, hirieron de un disparo a su mujer, Gina González, y asesinaron a su hija de 9 años, Brisenia.
Una grabación del servicio 911 presentada ante el juzgado por la oficina del alguacil del condado de Pima recogía la llamada telefónica de González pidiendo ayuda después de que los atacantes dispararan a su marido y a la niña. El sonido de nueve disparos podía oírse de fondo antes de que la conexión con González se cortara.
Ambos cómplices del crimen, perpetrado en grupo y con alevosía, aún están a la espera de su turno para comparecer ante los jueces. El abogado de Forde, Eric Larsen, argumentó durante la audiencia que la acusada jamás entró al domicilio, por lo que no pudo ser la que matara a ninguna de las víctimas mortales del ataque. Pero los fiscales rechazaron ese razonamiento insistiendo en que ella fue la cabecilla e inspiradora de toda la operación. “No apoyó la pistola contra la cabeza de Brisenia, pero formaba parte del grupo”, denunció el acusador Rick Unklesbay, citado por la agencia AP, ante el jurado. “Por esta razón deberían mantener su culpabilidad”, concluyó.