Comienzan los funerales por las víctimas del terremoto de Nueva Zelanda
El primer funeral tras el terremoto en Nueva Zelanda se celebró hoy. El pequeño Baxtor Gowland, un bebé de cinco meses de edad, murió al caerle encima un televisor durante el movimiento tectónico de 6,3 grados en la escala de Richter.
El niño nació sólo 13 días después de otro terremoto que afectó Christchurch el 4 de septiembre.
La cifra oficial de víctimas del seísmo del 22 de febrero asciende a 145.
El primer ministro del país, John Key, pidió que se guarden dos minutos de silencio el martes como muestra de unidad y de duelo por las víctimas del sismo. Mientras tanto la mayor parte de las víctimas aún están sepultadas bajo los escombros de los edificios: más de 200 personas continúan desaparecidas. Los equipos de rescate, junto con grupos de voluntarios, continúan las operaciones de salvamento.
Por otra parte, las pérdidas causadas por el desastre natural serán de casi 8.400 millones de dólares, según las primeras estimaciones. Los ingenieros opinan que cerca de una tercera parte de los edificios del centro de la ciudad tendrán que ser demolidos.
El primer ministro, John Key, se lamentó afirmando que “es una situación muy trágica y estamos pasando por unos momentos de gran angustia”.