Detienen a un sospechoso de haber intentado volar una oficina del FBI
En EE. UU., al norte del Estado de Míchigan, el FBI detuvo a Gary Mikulich, de 42 años de edad y sospechoso de haber intentado colocar una bomba en la oficina del FBI en Detroit. La historia, que parece un guión de película, sigue siendo investigada por la policía.
El 26 de febrero un vigilante del edificio descubrió una caja de herramientas sospechosa cerca de un edificio administrativo de Detroit y, por causas deconocidas, la colocó entre los 'artículos perdidos' sin revisarla.
El 18 de marzo alguien decidió pasar el maletín por la máquina de rayos X y descubrió que podría contener una bomba. En efecto, resultó que la bolsa transportaba un artefacto explosivo y entonces los vigilantes informaron al Servicio de Protección Federal (un departamento que garantiza la seguridad de los edificios estatales) y a la policía de Detroit y el paquete fue retirado del edificio. Los artificieros de la policía llevaron el mecanismo explosivo a un terreno baldío y lo detonaron allí.
Todavía no se sabe por qué razón Gary Mikulich colocó una bomba cerca de la sede del FBI. Pero hay datos que afirman que el delincuente, que se graduó en la Universidad Tecnológica de Michigan, había acudido a la policía acusando a los agentes del FBI de la muerte de su padre. En sus quejas, Mikulich se presentaba como "el presidente electo de los Estados Unidos de América" y afirmaba que su padre, al igual que miles de personas, fue víctima del “sistema de tarjetas” de los 'federales'. Con todo eso, ni el FBI, ni la policía dicen saber nada del tema.
En el edificio federal McNamara, además de la oficina del FBI en Detroit se encuentran la sede del demócrata Carl Levin, que ocupa el puesto de presidente del Comité del Senado sobre Servicios Armados de EE. UU., y la Administración de Seguridad Social, entre otras instituciones y organismos.