Se quedan a oscuras 4.000 ciudades del mundo: la Hora del Planeta
13 países y 600 ciudades más respecto al pasado 2010 se unen este año a la iniciativa del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) de apagar la luz una hora con el fin de concienciar sobre el cambio climático y sus consecuencias. La denominada 'Hora del Planeta' involucró incluso a los tripulantes de la base australiana de Davis en la Antártida.
El fondo invita a los gobiernos nacionales, las autoridades municipales, empresas y familias a reducir el consumo de electricidad exactamente a las 20:30 en cada localidad para despertar la conciencia del Planeta acerca de los más esenciales problemas medioambientales como el efecto invernadero y la contaminación global. Partiendo del concepto de los recursos limitados de la Tierra en el sentido más amplio, los organizadores llaman a la humanidad a ahorrar tanto energía como otras riquezas naturales y emprender el primer paso hacia la disminución de la "huella ecológica", es decir del impacto o la sobrecarga de la gestión económica sobre la naturaleza.
Con los nuevos países y municipios seguidores, un total de 137 países y más de 4.000 localidades han emprendido importantes apagones de luz o lo harán en las próximas horas. Una de las primeras en esta jornada, debido a la situación en el mapa de husos horarios, ha sido la mayor ciudad de Australia, Sydney, que recibió la estafeta apagando las luces de la emblemática Ópera, de la mayoría de negocios y oficinas, así como de muchas áreas residenciales de la ciudad. En 2007 la alcaldía de Sydney fue la primera en responder el llamamiento del WWF.
En Seúl, Corea del Sur, cesó el enlucimiento de la torre de comunicación y observación ubicada en la Montaña Namsan, que es uno de los símbolos más representativos de la ciudad asiática. En Moscú, el destacado edificio principal de la Universidad Lomonósov y el contiguo trampolín polideportivo, la estación ferroviaria Kievski y otros 75 objetos de valor cultural se sumergen esta vez en la oscuridad.
Las ciudades en este inmenso territorio del país euroasiático que no gozan de objetos arquitectónicos de fama mundial ofrecieron en muchos casos sus propias iniciativas complementarias, respecto al imprescindible apagón masivo. Así, la unión de automovilistas de Cheboksary (República de Chuvashia, en la Circunscripción Federal del Volga) decidió abstenerse, durante esta hora de viajes en toda clase de vehículos para no contaminar la atmósfera.
Sucesivamente participan en la estafeta iconos del planeta como la torre Burj Khalifa, en Dubái; la puerta de Brandeburgo, en Berlín; la torre Eiffel, en París; el edificio de Times Square, en Nueva York; o el Cristo Redentor de Río de Janeiro. Pero el primer minuto de la Hora del Planeta, de acuerdo con los organizadores, en cada huso horario está dedicado a la memoria de las víctimas de la tragedia que asoló Japón: es un minuto de silencio.