EE. UU. impone sanciones contra el presidente sirio, Bashar al-Assad

EE. UU. aplica sanciones contra el presidente de Siria, Bashar al-Assad y seis funcionarios de su gobierno por presuntas violaciones de los derechos humanos, según informa la agencia AP que cita a funcionarios de la Casa Blanca, quienes habrían preferido mantener su anonimato.

Se informa que las nuevas sanciones se extienden también a dos oficiales iraníes que, según la administración estadounidense,  ayudaron a la inteligencia siria. A su vez EE. UU. exige al mandatario sirio que inicie una transición democrática o de lo contrario que abandone el poder.

Previamente la secretaria de Estado norteamericano, Hillary Clinton, planteó la posibilidad de imponer nuevas sanciones contra Siria durante su encuentro con la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Catrin Ashton.

Tanto la jefa de la diplomacia europea como Hillary Clinton expresaron su preocupación por los recientes acontecimientos en Siria. Ashton afirmó que la situación en el país es muy grave y adelantó que habrá movimientos en los próximos días. La secretaria de Estado denunció graves violaciones de los derechos humanos en la región. Asimismo indicó la necesidad de cambios democráticos.

Anteriormente, la UE ya había aprobado un primer paquete de sanciones contra Siria que prohíbe el envío de "armas y equipos que puedan ser usados para la represión interna".

Mientras tanto, en el país norteafricano los choques entre opositores y fuerzas gubernamentales no cesan y continúan las detenciones de opositores. Desde el inicio de la ola de protestas a mediados de marzo, 621 civiles han perdido la vida según el Observatorio Sirio. No obstante, otro grupo de derechos humanos del país, Sawasiah, calcula que la cifra de civiles muertos supera los 800.