Shell construirá una planta flotante para licuar gas del bajío de Australia
La primera planta flotante de gas natural licuado (GNL) aparecerá a unos 200 kilómetros de las costas de Australia para el año 2017. La decisión definitiva a favor de este proyecto la ha adoptado este viernes el consejo de directores del grupo Royal Dutch Shell.
Un comunicado de la multinacional informa de que la planta recibirá gas durante los primeros aproximadamente 25 años de trabajo del yacimiento Prelude que la compañía Shall descubrió en 2007 y cuya totalidad le pertenece. La instalación se mantendrá anclada en el fondo oceánico de tal modo que será capaz de resistir los ciclones y tsunamis más fuertes. Licuará con un proceso de refrigeración el gas extraído y subido a bordo de la nave.
Se pronostica que el volumen diario de gas extraído a través de la plataforma de Shell alcance los 110 000 barriles equivalentes de petróleo. Una vez agotado un yacimiento o en cualquier momento que sea oportuno, la plataforma podrá ser remolcada a otro emplazamiento en el océano.
Será el objeto flotante industrial más grande del mundo, y no solo dentro del sector del gas y del petróleo. Con sus 488 metros de largo superará las dimensiones de cuatro canchas de fútbol o de los seis portaaviones más grandes puestos juntos. Para construirla serán necesarias unas 260 000 toneladas de acero: casi cinco veces lo que los constructores usaron para levantar el emblemático puente de la bahía de Sídney. Su ensamblaje será encargado a uno de los astilleros surcoreanos y su superestructura se completará ya en alta mar.
“Nuestra tecnología innovadora para GNL nos permitirá desarrollar los yacimientos de gas de la plataforma continental cuya explotación sería de otro modo demasiado costosa", dijo uno de los directores de Shell y director ejecutivo de Upstream International, Malcolm Brinded, citado por el comunicado de la multinacional. “Nuestra decisión de seguir adelante con este proyecto es un auténtico avance para la industria de GNL, que recibirá un importante empuje, y ayudará a cubrir de modo más limpio la creciente demanda mundial del combustible fósil”.
Para Australia esta planta flotante se convertirá en el primer proyecto de extracción de gas, cuya operadora será la compañía Shell. Sin embargo, la administración de la multinacional afirma que las costas australianas son una región clave y se manifiesta decidida a invertir cerca de 30 000 millones de dólares en los proyectos de prospección y extracción en esta zona en los próximos 5 años.