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Dimite el presidente de la compañía operadora de Fukushima-1

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El presidente de la compañía operadora de la central nuclear nipona Fukushima-1, Masataka Shimizu, ha asumido la responsabilidad por la avería en la planta y ha dimitido. Katsutoshi Chikudate, uno de los altos directivos de Tepco, asumirá la presidencia.
Dimite el presidente de la compañía operadora de Fukushima-1

El presidente de la compañía operadora de la central nuclear nipona Fukushima-1, Masataka Shimizu, ha asumido la responsabilidad por la avería en la planta y ha dimitido. Katsutoshi Chikudate, uno de los altos directivos de Tepco, asumirá la presidencia.

Tras una serie de fallos técnicos producidos en Fukushima-1 a causa del fuerte terremoto y del tsunami del 11 de marzo, el director de Tepco se convirtió en objeto de críticas, ya que apenas tuvo intervenciones públicas y no fue él, sino Tsunehisa Katsumata, el presidente de la Junta Directiva de la empresa, la persona que encabezó en un principio la operación de la liquidación de las consecuencias de la avería.

Entonces el servicio de prensa de Tepco anunció que Shimizu, que tiene 66 años de edad, había enfermado, pero a pesar de esto no abandonó la sede de la compañía, desde donde estaba controlando todas las operaciones para mitigar las consecuencias del siniestro. Sólo el 30 de marzo el director de la operadora de la planta averiada fue hospitalizado.

En mayo Tepco comunicó que Shimizu, junto con varios altos directivos de la empresa, renunciaron a recibir los sueldos hasta que los problemas de Fukushima-1 se solucionasen.

El fallo en el sistema de enfriamiento de la central tras el terremoto provocó unas explosiones que conllevaron el incremento de la radiación en la zona y la posterior evacuación de la población en un territorio de 20 kilómetros alrededor de Fukushima-1. Miles de personas tuvieron que abandonar sus hogares y vastas áreas quedaron contaminadas con elementos radiactivos.

Tepco se comprometió a pagar las indemnizaciones a todos los afectados por el siniestro. Según diferentes estimaciones esta suma podría alcanzar de 2 a 11 billones de yenes (de 24.000 millones a 132.000 millones de dólares). Cabe mencionar que las pérdidas de la compañía energética durante el último año fiscal, finalizado el 31 de marzo, han superado un billón de yenes (más de 12.000 millones de dólares). En mayo la compañía solicitó ayuda al Gobierno de Japón para poder pagar la indemnización.

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