El príncipe Alberto II de Mónaco y Charlene Wittstock, declarados marido y mujer
El príncipe de Mónaco, Alberto II, y Charlene Wittstock, han sido declarados oficialmente marido y mujer durante una ceremonia civil celebrada en la Sala del Trono del Palacio del Príncipe.
Ahora Charlene, ex campeona olímpica de natación de Sudáfrica, tiene el título de Alteza Serenísima princesa de Mónaco y forma parte de la dinastía Grimaldi.
La novia lucía un exquisito vestido diseñado por Karl Lagerfeld de la casa de modas Chanel.
La ceremonia ha sido oficiada por Philippe Narmino, el presidente del Consejo Estatal de Mónaco, con un protocolo que en nada se diferenciaba del de cualquier otro enlace civil realizado en el principado.
Alrededor de 3.500 monegascos se reunieron en la plaza del Palacio para seguir la ceremonia civil en vivo a través de grandes pantallas instaladas en la plaza donde en la noche será organizado un banquete en el que se ofrecerán platos de la cocina sudafricana.
Después de firmar los documentos oficiales de matrimonio, los recién casados saldrán al balcón del palacio para saludar al público.
La ceremonia, de una duración de unos 40 minutos, puso fin a los rumores sobre la crisis en las relaciones de la pareja. Poco antes de las nupcias el semanal francés L´Express publicó un artículo que revelaba los planes de Charlene de abandonar Mónaco, regresar a Sudáfrica y suspender la ceremonia. Esa decisión, según el semanal, se debía a una riña con Alberto, presuntamente provocada por los detalles de las ´andanzas´ del príncipe. Después de la discusión Charlene partió rumbo al aeropuerto de Niza. No obstante, más tarde la convencieron para regresar y seguir con los preparativos para la boda.
Sin embargo, el Palacio de Mónaco desmintió la información revelada por la revista el mismo día de su publicación.
Todos los monegascos que aguardaban la boda de su monarca desde hace décadas sintieron un gran alivio al saber que los rumores sobre las relaciones de Alberto y Charlene no tenían una base auténtica.
Los festejos del viernes durarán hasta tarde y culminarán con un concierto del célebre Jean Michel Jarre que se celebrará en el puerto.
No obstante, se espera que la ceremonia religiosa del sábado sea realmente espectacular y suntuosa. Todos los habitantes del segundo país más pequeño del mundo aguardan con impaciencia este día para contemplar a la novia, que lucirá un vestido diseñado por Giorgio Armani con una larga cola que llevarán seis niños en representación de las seis comunidades del principado de Mónaco. Los festejos del sábado se iniciarán en el castillo de Rocher, en el patio del cual se instalarán varias pantallas de plasma que transmitirán en directo toda la ceremonia. Finalmente los novios se dirigirán a la iglesia de Santa Devota, la patrona de Mónaco, donde la novia ofrecerá su ramo de flores.