Periodistas detenidos en Georgia, ¿utilizados para desviar atención de problemas internos?
Este sábado un tribunal de Tbilisi ha ordenado mantener en prisión durante dos meses, a la espera de juicio, a los reporteros que fueron detenidos bajo la acusación de espiar para Moscú. Según el abogado de uno de los detenidos, el proceso comenzará el 1 de septiembre a puerta cerrada.
Estos reporteros fueron detenidos durante semana en Georgia. Entre los arrestados se encuentra el fotógrafo personal del presidente Mijaíl Saakashvili, así como corresponsales de importantes agencias internacionales de noticias.
Por su parte, el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores ruso Alexander Lukashévich, ha calificado estas detenciones como "una manía persecutoria de las autoridades georgianas", que además intentan desviar la atención de sus problemas internos, con escándalos de espionaje.
Una de los líderes de la oposición georgiana, Ninó Burdzhanadze, dice que este escándalo del supuesto espionaje responde a los intereses del presidente del país: “Ahora mismo el Gobierno ha decidido arrestar a periodistas, lo cual adquiere un significado simbólico ya que los que están en el poder tratan de controlar todo y a todos. Por el momento no hemos recibido ni una sola prueba de lo que las autoridades presentan como acusación. Buscar a alguien culpable de todos los problemas en el país, es una antigua técnica política. Y es bastante fácil decir que los rusos son enemigos y todo lo que está mal en Georgia tiene que ver con ellos. De esta manera Saakashvili trata de vincular con el enemigo ruso, a todos los que están en contra de su régimen o luchan por una democracia verdadera”.
Según opina la oposición georgiana, el gobierno evita las críticas sobre los derechos humanos y la democracia, porque la política de Saakashvili responde a los intereses de EE. UU. y de varios países europeos. Así piensa Kaja Kukav, líder de la organización ‘Georgia Libre’: “Si uno es anti ruso, eso significa que es pro occidental. Ser pro occidental significa que uno es un líder democrático. Y en este caso no hay críticas sobre la democracia y los derechos humanos. Por el hecho de ser un líder anti ruso, Saakashvili no es criticado nunca en absoluto, o lo critican muy poco la comunidad occidental y Estados Unidos”.