Casey Anthony, declarada inocente de la muerte de su hija, parte en dirección desconocida

Casey Anthony, procesada y absuelta recientemente del presunto asesinato de su hija de dos años, finalmente abandonó este domingo la cárcel de Florida, en la que estuvo internada durante los últimos cuatro años sentenciada por mentir a las autoridades y obstruir la investigación del caso.

Al salir de la prisión, escoltada por la policía y acompañada por su abogado, la mujer de 26 años se dirigió a una camioneta que partió hacia una importante autopista de la ciudad en dirección desconocida.

“Tenía cara de alivio”, aseguró el fotógrafo Tony Zumbado, elegido por la administración de la cárcel para presenciar la salida de Anthony, que el 5 de julio fue declarada inocente de la muerte de su hija Caylee, ocurrida en junio del 2008. “Estaba sonriente y parecía contenta de salir fuera de allí”, dijo el fotógrafo.

Mientras tanto fuera del recinto se había formado una muchedumbre enfurecida, que gritaba “¡Casey vete al infierno!, ¡Casey, has matado a tu hija!”. La policía ecuestre trató de mantener controladas a más de 300 personas.

La mujer fue condenada a cuatro años de prisión por mentir a las autoridades sobre el paradero de su hija e intento de obstruir las investigaciones, diciendo a los detectives que había sido secuestrada por una niñera, que en realidad no existía.  Los restos de Caylee fueron encontrados en diciembre de ese año en un bosque cerca de la casa que Casey Anthony compartía con sus padres.

Algunos medios destacan la posibilidad de que la procesada pudiera ser enviada fuera del país, por el temor de sus abogados tras las constantes amenazas de muerte que ha recibido Anthony últimamente. Aunque su futuro destino no ha sido revelado, lo que sí se sabe ciertamente es que la mujer no volverá a casa de sus padres, que declararon tras el juicio, que no querían volver a saber de ella.