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Un supuesto agente del Mossad, entre los muertos del terremoto de Nueva Zelanda

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Un supuesto espía israelí se encontraba entre los 181 muertos en el terremoto de 6,3 grados de magnitud que sacudió la Isla Sur de Nueva Zelanda el 23 de febrero, informa la prensa de este país.
Un supuesto agente del Mossad, entre los muertos del terremoto de Nueva Zelanda

Un supuesto espía israelí se encontraba entre los 181 muertos en el terremoto de 6,3 grados de magnitud que sacudió la Isla Sur de Nueva Zelanda el 23 de febrero, informa la prensa de este país.

Funcionarios del área de seguridad de Nueva Zelanda creen que agentes del Servicio de Inteligencia israelí, Mossad, estaban tratando de obtener información sensible de las bases de datos del Gobierno de ese país. Las autoridades sospechan que uno de los agentes era Ofer Mizrahi, uno de los tres israelíes muertos en el terremoto en la ciudad de Christchurch. El cadáver del sospechoso fue recuperado, con cinco pasaportes, del interior de una furgoneta aplastada por el seísmo.

Mizrahi era parte de un grupo sospechoso de intentar entrar en el sistema informático de la Policía. El cuerpo de Mizrahi fue encontrado junto con dos acompañantes que también murieron, mientras que los otros tres ocupantes de la camioneta, también israelíes, salieron con vida. La Policía empezó a investigar a este grupo israelí, sin embargo, los tres sobrevivientes de la furgoneta abandonaron el país en las siguientes 12 horas. Las autoridades de Nueva Zelanda iniciaron una investigación sobre lo que un importante funcionario de seguridad denominó como "actividades sospechosas de varios grupos de israelíes durante e inmediatamente después del terremoto".

Además, los soldados neozelandeses interrumpieron los trabajos de rescate de los equipos de búsqueda enviados desde Israel después del terremoto, que carecía de los permisos pertinentes para operar en la zona del desastre. Según informó el diario Haaretz, los equipos israelíes enviados a Nueva Zelanda a la zona del desastre "no estaban coordinados de forma previa con las autoridades de Jerusalén, y se encontraron con dificultades después de que las autoridades locales les impidieran sumarse al operativo de rescate".

Mientras tanto, el primer ministro neozelandés, John Key, declaró este miércoles que los informes acerca de que un israelí muerto en el terremoto era agente de inteligencia del Mossad son erróneos. Key dijo que una investigación no encontró ninguna evidencia que vincule al israelí con el servicio de inteligencia judío, informó el canal de televisión local. El embajador israelí en Nueva Zelanda, Shemi Tzur, expresó también su indignación por las informaciones y rechazó categóricamente las acusaciones al calificarlas como de "ciencia ficción".

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