Los civiles de la ciudad siria de Jisr al-Shughur fueron disparados desde helicópteros
Al menos 36 personas han muerto en diferentes puntos de Siria a manos de las fuerzas de seguridad. Más de 4.300 refugiados sirios han huido a la vecina Turquía.
Las fuerzas de seguridad sirias reprimieron las protestas de miles de personas en todo el país, causando un número indeterminado de muertos. Como han anunciado algunas organizaciones de derechos humanos, el número de víctimas creció hasta al menos 36 personas, tras el inicio del 'Viernes de la Ira' que comienza, según la nueva tradición árabe, después de las oraciones del mediodía en las mezquitas.
Protección de la población con ayuda de tanques
Además, el Ejército sirio ha lanzado una operación de castigo en la ciudad de Jisr al-Shughur, una localidad de la provincia de Idleb, al noroeste del país, donde hace cinco días murieron a manos de los soldados sirios unas 120 personas, la mayoría policías.
Las fuerzas aéreas han atacado desde el aire a los civiles en esta ciudad suní rebelde, que ha estado bloqueada desde los disturbios de ya hace una semana. Mientras el Ejército ha atacado Jisr al-Shughur con helicópteros de combate y tanques, las tropas avanzan arrasando casas y prendiendo fuego a los cultivos y los campos.
Además, el viernes las autoridades sirias lanzaron ataques desde helicópteros en el pueblo de Maarat al-Numaan, en el primer uso conocido de asaltos aéreos contra las marchas. La oposición siria habla sobre disparos desde helicópteros, francotiradores en las azoteas y tiros sobre las ambulancias y los cortejos fúnebres.
Mientras tanto, según informó la agencia oficial SANA, el Ejército sirio ha entrado en Jisr al-Shughur para "proteger a la población" y "combatir a grupos armados organizados". El Ejército ha entrado "en respuesta a una llamada de ayuda de la población", después de que "varios grupos armados organizados prendieran fuego a las cosechas y bosques" que rodean la ciudad, señaló la agencia siria.
SANA indicó también que estos "grupos" tienen por costumbre quemar "propiedades públicas y privadas" y suelen "atacar y mutilar a miembros del Ejército y de las fuerzas de seguridad".
Fuga de los sirios hacia la vecina Turquía
Sin embargo, esta 'ayuda' del Ejército a la población civil provocó una gran ola de refugiados desde Siria a Turquía. Así, de la localidad de Jisr al-Shughur, que está a 20 kilómetros de Turquía, han huido ya varios miles de personas de sus 60.000 habitantes. Miles de sirios han huido al país vecino para escapar de la represión a las protestas contra el presidente Bashar al-Assad y miles más se están refugiando cerca de la frontera.
Un diplomático turco de alto rango informó ayer de que ya son 4.300 los sirios que cruzaron la frontera. Aseguró que su país está preparado para un flujo mayor, aunque no dio un pronóstico de cuántos podrían llegar.
Sin embargo, el número de personas que han cruzado la frontera podría ser de 5.000, ya que muchos no han sido registrados como refugiados al haber sido alojados por parientes en Turquía. El ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu, indicó que "el 90% de refugiados son niños, mujeres y ancianos".
El subsecretario del viceministro de Relaciones Exteriores de este país, Halit Cevik, señaló ayer: "Turquía acogió a un gran número de visitantes de mayor necesidad en el pasado. Podemos hacerlo de nuevo".
Mientras tanto, Ankara amenaza con 'cerrar' la frontera si aumenta el éxodo de sirios. A causa de la gran ola de refugiados huidos del país vecino, el Gobierno turco informó sobre la posible creación de una 'zona tapón' cerca de sus terrenos fronterizos con Siria. Así lo declaró a la televisión turca el primer ministro del país, Recep Tayyip Erdogan, cuando habló de la posibilidad de crear una 'zona tapón' en esta provincia "si sigue llegando gente".