El gobierno de Gaddafi pide un alto el fuego para empezar a discutir el futuro del país

El gobierno libio, con su líder Muammar Gaddafi a la cabeza, ha pedido el cese de las hostilidades con vistas a empezar un “amplio diálogo sobre el futuro del país”. La información fue difundida por Mijaíl Marguélov, representante especial de Rusia para África, que el jueves mantuvo conversaciones con el ministro libio de Exteriores.

Según el ministro, la propuesta de diálogo del gobierno libio podría abarcar cuestiones como la elaboración de una nueva constitución y la celebración de elecciones democráticas.
De acuerdo con la idea que tiene el gobierno libio, el diálogo debería desarrollarse en un territorio neutral. Entre los variantes evocadas por el ministro están Malta, El Cairo y Túnez.

La parte libia no excluye la admisión de “una misión conjunta de observadores de la ONU y de la Unión Africana que controle el desarme y la organización del diálogo político”, según ha señalado Marguélov. La seguridad en el país deberá correr a cargo de la policía civil.

A la pregunta de si Gaddafi estaría dispuesto a dejar el poder, el interlocutor de Marguélov respondió que, en su opinión, cree que no lo haría.

Poco antes de esta reunión Marguélov aclaró la posición de Rusia sobre esta cuestión y recalcó que “Gaddafi no se inscribe en el futuro de Libia”.

Por su parte el jueves España recalcó que tampoco ve el futuro del país norteafricano con Gaddafi en calidad del líder nacional, al tomar la decisión de expulsar al embajador de Libia, Ajeli Abdussalam Ali Breni, y a otros tres diplomáticos libios por apoyar al régimen de Gaddafi.

Ali Breni tiene 10 días para abandonar el territorio del Estado. El Ministerio de Exteriores de España justificó su decisión argumentando que el régimen de Gaddafi ha perdido “toda legitimidad por la continua represión que viene ejerciendo contra la población libia”. Con este paso, Madrid rompe definitivamente sus relaciones con Trípoli.