La competitividad de España no consigue levantar cabeza
La competitividad de España se enfrenta con serios problemas a causa de la crisis financiera global, lo que agrava la situación del país en estos momentos económicos difíciles.
Desde 1916 lleva funcionando en pleno centro de Madrid este negocio familiar de marcos para cuadros. Lo han administrado ya cuatro generaciones, viviendo épocas buenas y otras no tanto. Pero Joaquín, su actual propietario, asegura que la situación a día de hoy es tremendamente difícil. La crisis está haciendo que este comercio, casi centenario, esté pasando por momentos muy duros.
“Es complicado. Se está trabajando más, para ganar menos de la mitad de lo que se ganaba antes, pero evidentemente hay que aguantar como se pueda. Es evidente que ahora mismo la crisis se ha notado muchísimo. Esperamos todos que esto cambie, porque la verdad es que ya son muchos años y cada vez cuesta más echar el cierre hacia arriba”, dijo Joaquín Araque, Propietario del negocio J. Araque.
La realidad en España se parece cada día más a la de otros países de Europa que están pasando por un bache económico y que no pueden competir con Alemania y las naciones escandinavas. Algunos economistas señalan que este fenómeno se da porque no se han hecho bien las cosas desde los inicios de la Unión Europea.
“Se deja que unos países gasten como les da la gana, los demás tengan un tipo de inflación, el tipo de interés actúe de una manera diferente en unos estados que en otros… ¿Y esto no iba a tener consecuencias? Claro que sí, las ha tenido. Porque mantener un área monetaria óptima exige muchos esfuerzos y muchos sacrificios para todos los países participantes en ella”, indicó Juan Velarde, Catedrático Economía Colegio Libre Eméritos Madrid.
En el caso concreto de España el malestar con la institución europea se da por dos circunstancias: la crisis coincide con el momento en que este país va a ser contribuyente neto, aportando más a la Unión de lo que recibe. Además, la poca riqueza que se genera no está sirviendo para crear empleo.
“Han coincidido dos factores, uno externo, y otro endógeno, que a la gente, a las personas, les hace desconcertarse, o incluso entre comillas, indignarse, por la actual situación en la que se encuentra España dentro de la Unión Europea”, señaló Carlos J. Moreiro, Catedrático Economía Universidad Carlos III Madrid.
No obstante, los especialistas señalan que los graves problemas internos que vive España no pueden resolverse desde Bruselas ya que la competencia de la Unión Europea no abarca todos los aspectos financieros ni el mercado laboral.
Ya son varios los países del sur de Europa que están demostrando su incapacidad para convivir con una divisa tan fuerte como lo es el euro. Entre estos estados se encuentra España. Por eso, algunos expertos afirman que no sería descabellado abandonar la moneda comunitaria y volver a la peseta, como una posible solución para escapar de la crisis.
Porque lo cierto es que la inflación está subiendo, al igual que la prima de riesgo mientras que los salarios se están recortando. Muchos ciudadanos viven bajo una situación de estrés, y en el país existe la sensación de que la gente es más pobre que hace dos años. Por eso, tampoco se descarta el retorno a la moneda anterior.
“Es una posibilidad, está regulada, daría una cierta autonomía. Y sí que es verdad que en términos interiores, en cuanto a poder adquisitivo y capacidad de acceso a los bienes y servicios de las personas, sobre todo en función de sus salarios, haría que los ciudadanos sintieran en España una cierta mejora, un cierto alivio”, dijo Carlos J. Moreiro, Catedrático de Economía.
Ante el descontento de la población, los analistas recuerdan que siempre hay una parte que sale ganando como resultado de la crisis. Todo indica que en este caso son los bancos de inversión que operan con los seguros de impagos. Y los beneficios acaban en los bolsillos de sus propietarios, la mayor parte de los cuales se encuentran al otro lado del Atlántico, en Estados Unidos.