La Justicia canadiense salva la única 'narcosala' de Norteamérica
La Corte de Justicia canadiense rechazó la demanda del gobierno conservador de cerrar el único centro de Norteamérica donde los drogodependientes pueden inyectarse sus dosis legalmente.
Según los jueces, la intención del Gobierno de cerrar este centro violaría los derechos constitucionales de los drogadictos, poniendo en peligro su salud y sus vidas.
El centro, que está financiado por el presupuesto nacional, facilita agujas limpias y agua esterilizada, así como una supervisión médica, para que sus usuarios puedan usar drogas adquiridas por ellos mismos.
Hoy por hoy este centro supone una excepción a la ley nacional sobre drogas, pero la Corte recalcó en su veredicto que en los nueve años que lleva ya funcionando el establecimiento ha salvado vidas.
La Asociación Médica de Canadá está dispuesta utilizar este precedente judicial para abrir otros centros similares.