El canal internacional
de noticias en español
más visto en el mundo
Sociedad

La religión como un arma contra la drogadicción suscita críticas en Rusia

Publicado:
Los centros de rehabilitación poco tradicionales para drogadictos se han multiplicado en Rusia últimamente. Sin embargo, muchos critican estas organizaciones que basan su terapia en el culto religioso ya que, según expertos, esto también puede volverse una adicción.
La religión como un arma contra la drogadicción suscita críticas en Rusia

Los centros de rehabilitación poco tradicionales para drogadictos se han multiplicado en Rusia últimamente. Sin embargo, muchos critican estas organizaciones que basan su terapia en el culto religioso ya que, según expertos, esto también puede volverse una adicción.

La comunidad pentecostal en Rusia no es numerosa. Sin embargo, dirige varios centros de rehabilitación. El tratamiento allí no incluye la ayuda de profesionales sanitarios, sino que se considera que ante todo se debe curar el alma, y eso solo Dios lo puede hacer.

En estos centros de rehabilitación de drogadictos se aprende a ser responsable realizando tareas comunes, pero además, se reza y se estudia la Biblia.

Vladímir Sídorov, el director de la organización, explica que la oración es un instrumento que une a los que se encuentran en el centro. "Rezar nos une. Además, nuestro modo de ser depende de con quién nos comunicamos. Si alguien habla con un pescador empieza a parecerse a él. Y si habla con Dios —y eso es rezar— se hace creyente y su vida cambia", señala Sídorov.

Mijaíl Súslov, un adicto rehabilitado, ha tardado unos diez años en liberarse de las garras de drogas y alcohol. Al joven de 29 años le diagnosticaron cirrosis y hepatitis B. Ahora cree que se ha podido salvar gracias a haber cambiado radicalmente de vida. "El año pasado al llegar aquí por primera vez en ocho años me fijé en que las plantas estaban verdes, los pájaros cantaban y todo era bonito. Antes solía tomar drogas y alcohol al mismo tiempo. Subsistía en un estado vegetal, no entendía lo que pasaba a mi alrededor", cuenta Mijaíl.

Los críticos afirman que de esta manera la gente simplemente cambia una adicción por otra. Así, el psicólogo Nikolái Kokliuguin considera que en el caso de estos centros: "Acabamos perdiendo a la gente no por la droga sino por culpa de cultos religiosos destructivos. La adicción física a las drogas o al alcohol se sustituye por una psicológica, que es mucho más grave".

Algunos expertos sostienen que los adictos rehabilitados por estos centros ya no pueden vivir fuera de la Iglesia. Generalmente luego se dedican a difundir el mensaje a otros enfermos. Sin embargo, los rehabilitados afirman que no sienten ninguna adicción. Así Mijaíl señala que entendió que antes le "lavaban el cerebro". "La gente a mi alrededor no hace sino consumir. Pero aquí he recuperado la normalidad", afirma el rehabilitado.

En Rusia hay actualmente unos 600.000 drogadictos, según las estadísticas oficiales. Y cada vez aparecen más centros de rehabilitación 'poco tradicionales', pero algunos de ellos en vez de curar se aprovechan de los enfermos para hacerles caer en sus redes.

RT en Español en vivo - TELEVISIÓN GRATIS 24/7